Xiaomi ha llegado a la industria del automóvil, no solo para quedarse, sino sobre todo para revolucionarla y marcar un antes y un después en el sector. Poco después de que el fabricante chino presentase ya su segundo coche, el YU7, la compañía de teléfonos móviles se vio afectada la semana pasada por una auténtica avalancha de pedidos. Solo en la primera hora tras la apertura del sistema, más de 289.000 personas pidieron este nuevo modelo. Esta cifra es significativamente superior a la del coche de su debut, el SU7, que ya batió récords el año anterior.
Y eso que, frente a otros fabricantes chinos, Xiaomi no pretende solo buscar destacar ya en esta nueva industria a la que está accediendo por precio, sino que también prioriza deliberadamente el buen rendimiento de sus coches, batiendo incluso, por ejemplo, récords en Nürburgring para coches de producción de cuatro puertas. Casi nada.

El revuelo en torno a los coches eléctricos de Xiaomi está afectando así ya enormemente a la industria y a sus competidores en un momento además de reticencia y dudas de los consumidores. Tesla, en particular, está teniendo grandes dificultades este año para alcanzar sus cifras de ventas en el mercado chino y en el global. Las ventas del Model Y, por ejemplo, se han desplomado hasta un 50% en Europa en comparación con el año anterior.
“De los mejores coches chinos del momento”
La curva de éxito de Xiaomi, por otro lado, parece tener una sola dirección: hacia arriba. El sedán eléctrico SU7, una berlina de 4 puertas de perfil bajo al estilo del Porsche Taycan, logró también una notable entrada al mercado chino el pasado año y, apenas unos meses después de su lanzamiento, se habían recibido más de 248.000 pedidos anticipados. La compañía china incrementó rápidamente la producción y ahora el objetivo anual para 2025 es de 350.000 vehículos. El SU7 también se puede configurar y pedir en mercados europeos, aunque por ahora solo a través especialistas en importación. Sin embargo, el lanzamiento de la compañía china va a ser de momento inminente ya en Alemania.

Nuestros colegas de Auto Motor und Sport, que editan el mejor portal de motor en ese país, ya han podido incluso probar el nuevo SU7 y su editor de pruebas, Jens Dralle, quedó realmente impresionado. Estos nos cuenta tras subirse en la flamante nueva berlina china: “Tras la primera prueba, el Xiaomi SU7 Max es sin duda uno de los vehículos más convincentes disponibles actualmente en China. Quizás incluso sea la mejor opción gracias a su buena ergonomía, el chasis, al menos meticulosamente ajustado hasta cierto punto, y su precio asequible”. Sin embargo, no todas sus sensaciones fueron tan buenas, especialmente en lo que respecta a los asistentes electrónicos de seguridad. “En cuanto a la asistencia, sin embargo, todavía hay margen de mejora; hay que estar satisfecho con su funcionamiento. Y gastar casi 70.000 € en un coche de un fabricante desconocido sin un concesionario ni una red de servicio concretos requiere de inicio de valentía”.
Cuellos de botella inevitables en la producción
El segundo modelo de la marca, el nuevo SUV YU7, de estilo Ferrari, tiene un precio inicial de 253.500 yuanes (aproximadamente 30.000 €) en China. La versión de tracción total de largo alcance, la Pro, ronda los 33.300 €. El modelo tope de gama, el Xiaomi YU7 Max, cuesta al menos 329.900 yuanes (poco menos de 40.000 €). Sin embargo, ofrece 690 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y una autonomía de hasta 835 kilómetros. Esto lo posiciona como una sólida alternativa al Tesla Model Y, a un precio de entrada mucho más bajo.

Debido a la impresionante demanda, Xiaomi se enfrenta ahora sin embargo a cuellos de botella en la producción por segunda vez. Las dos fábricas existentes están diseñadas para producir 150.000 unidades al año cada una, aunque, para ampliar su capacidad, la empresa ya ha adquirido recientemente terrenos adicionales cerca de su fábrica de Pekín por aproximadamente 80 millones de euros, una clara señal de sus planes de expansión a largo plazo en el segmento de los coches eléctricos. ¿Darán frutos también en Europa y en el resto del mundo?
Xiaomi en Europa… y en España
En Europa, la apuesta inicial de Xiaomi por el sector automovilístico aún se encuentra en su primera fase. La compañía ya está construyendo un centro de desarrollo en Múnich, donde antiguos ingenieros de BMW, entre otros, trabajarán en mejoras de la dinámica de conducción y en las adaptaciones europeas. Al mismo tiempo, se están llevando a cabo los preparativos para su entrada en el mercado, prevista para 2027, inicialmente en Alemania, Francia y España.

Un posible canal de venta podría ser la red Mi Store de Xiaomi, una tienda online de dispositivos electrónicos. Entonces, ¿habrá vehículos disponibles allí pronto? La combinación de electrónica y movilidad sin duda encajaría con el audaz enfoque de la marca. Sin embargo, quienes estén interesados en Xiaomi aún deben recurrir a importadores especializados.
Y también existen aún otros obstáculos para seguir avanzando en Europa. La marca Xiaomi se asocia fuertemente de momento con productos electrónicos de consumo asequibles, un claro contraste con las aspiraciones premium que tienen por ahora sus coches eléctricos de alto rendimiento. A esto se suman otros desafíos logísticos, como la necesidad de una red de servicio y reparación operativa, y los requisitos regulatorios, especialmente en el ámbito de los sistemas de asistencia a la conducción autónoma, muy estrictos en Europa, mucho más que en China. El éxito final en Europa, por tanto, dependerá de si Xiaomi logra pasar de ser un gigante tecnológico a un proveedor de confianza para la automoción.