Europa y el automóvil, ¿cómo está actuando cada país para ayudar a la industria?

Europa se prepara para reactivar la industria del automóvil, una de las más importantes de en el Viejo Continente. ¿Qué medidas están tomando los países más potentes?

Europa y el automóvil, ¿cómo está actuando cada país para ayudar a la industria?
Europa y el automóvil, ¿cómo está actuando cada país para ayudar a la industria?

Con Europa enfrentándose a la vuelta a la rutina, lo que el Gobierno español ha llamado “nueva normalidad", el Viejo Continente debate cuál es la mejor opción para reconstruir una economía arrasada por el coronavirus y las medidas de confinamiento que han desplomado el consumo.

Entre las industrias más afectadas está la del automóvil. En nuestro país, las diversas patronales implicadas (Anfac, Faconauto, Ganvam y Sernauto) reclaman medidas urgentes al Gobierno para salvar un sector que representa el 10 por ciento del PIB en nuestro país y el 9 por ciento del empleo.

Hasta ahora, el plan del Ejecutivo pasaba por otorgar ayudas a la compra de vehículos cero emisiones, de las que incluso quedaban fuera los tradicionales híbridos. Sin embargo, la industria reclama una potente inyección de dinero para la renovación de un parque móvil ya vetusto y que, al mismo tiempo, reactive el mercado, sea cual sea la tecnología elegida.

En concreto, las distintas patronales hablan de un volumen de 400 millones de euros para dar salida a las 200.000 unidades que, se calcula, esperan comprador en nuestro país. En juego hay, según Faconauto, unos 3.000 millones de euros, si se toma como punto de partida, un precio medio por coche de 15.000 euros. A la espera de noticias más halagüeñas, la estrategia de las firmas es clara: importantes rebajas en el precio final y facilidades a la financiación de los vehículos nuevos.

La situación puede ser aún más grave si el mercado nacional y mundial no se reactiva o no se toman medidas urgentes que impidan el cierre de plantas de producción, tal y como anunció ayer Nissan respecto a su planta de Barcelona, como un paso más dentro de su amplio plan de ajuste mundial.

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Emmanuel Macron en la presentación de su plan para salvar la industria del automóvil

Francia, los primeros en dar el paso

Sin duda, el país que antes y que mayor énfasis ha puesto en salvar la industria del automóvil ha sido Francia. El país vecino ha visto en los últimos días cómo una de sus industrias más importantes (16 por ciento del PIB galo) se tambaleaba y un gigante como Renault puede estar en la cuerda floja.

Como medida urgente para paliar las consecuencias creadas por la crisis del coronavirus, Emmanuel Macron anunció a principios de esta semana que pondrían en marcha un plan de 8.000 millones de euros para el rescate de la industria, así como aseguró que se estaba negociando un préstamo del Gobierno a Renault por valor de 5.000 millones de euros, tal y como te contamos el pasado miércoles

El objetivo del Ejecutivo francés es convertir al país en uno de los líderes de la movilidad limpia, pero sin olvidarse de quienes no pueden permitirse comprar un coche eléctrico. Así, se han establecido ayudas para quienes adquieran una de las 200.000 unidades que forman parte del proyecto, ya sean vehículos nuevos o seminuevos (matriculados a partir del 1 de septiembre de 2019) y con motor electrificado o térmico. Una manera de reducir el inusual volumen de stock de vehículos en el país, que cifran en medio millón de unidades, según El País.

Así, se primará la compra de un vehículo eléctrico con 7.000 euros en el caso de un particular, por los 6.000 euros anteriores, y las empresas se beneficiarán con un bono de 5.000 euros, por los anteriores 3.000 euros, siempre que no se superen los 60.000 euros en la compra.

Los híbridos enchufables también verán reducido su precio, en concreto en 2.000 euros. Y aquellos hogares más modestos podrán beneficiarse de una ayuda de 5.000 euros en el caso de un eléctrico y de 3.000 euros cuando se trate de la compra de un vehículo con motor térmico.

Además, el Gobierno se ha propuesto tener instalados en 2021 un total de 100.000 puntos de recarga para favorecer el impulso del vehículo eléctrico y las ayudas a las empresas estarán sujetas a planes para mantener los puestos de trabajo en el país galo. Gran parte de la negociación con Renault versa en estos términos, pues la firma se plantea despedir a 15.000 trabajadores en todo el mundo, tal y como recoge Cope. De salir adelante esta ayuda del Gobierno francés todo indica que se obligará a priorizar los puestos de trabajo en el país vecino, lo que ha generado gran incertidumbre en las plantas que la firma del rombo tiene en Valladolid, Palencia y Sevilla.

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Angela Merkel en la presentación del Volkswagen ID.3

Alemania, plan de rescate estatal

Cuando hablamos de industria automovilística europea no se puede negar el peso de Alemania. El país germánico es la gran locomotora en la economía del continente (alrededor del 25 por ciento del PIB europeo depende de ellos) y, por supuesto, en la industria del automóvil.

El volumen de negocio de Alemania es tal que Angela Merkel se ha arremangado la camisa y ha anunciado un plan de rescate por valor de 500.000 millones de euros. Entre las firmas más destacadas, Adidas recibirá un préstamo de 3.000 millones de euros y con la aerolínea Lufthansa se negocia otro por valor de 10.000 millones de euros, a cambio de nacionalizar el 25,1 por ciento de la empresa, como señalan en eldiario.es.

Sin embargo, nada se ha dicho de la industria del automóvil. Pese a ello, el consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess aseguraba a principios de abril que la compañía se estaba gastando unos 2.000 millones de euros semanales. Según estos cálculos, el diario Cinco Días, especializado en economía, aseguraba que este plan se podía mantener hasta el mes de agosto. Estas cuentas eran compartidas con el Grupo Daimler (propietario de Mercedes), que al igual que la constructora del Golf estaba más expuesta al confinamiento que sus rivales. BMW por el contrario, podría aguantar hasta octubre en esta situación.

Como decimos, de momento no se ha hablado de un plan de ayuda específico para las firmas automovilísticas, aunque desde el Gobierno han dejado claro a los consejeros delegados que estarán disponibles para echarles una mano en caso de necesitarla. Parece que el plan del Ejecutivo germano es garantizar el tejido del pequeño comercio (dan hasta 15.000 euros de ayuda mensuales) para que las empresas puedan cumplir con los gastos fijos y se reduzca al mínimo posible el cierre de los negocios. Además, los empresarios también pueden acudir al KfW, un banco estatal que ofrece créditos en condiciones más ventajosas. Así lo explican en La Vanguardia.

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Boris Johnson aplaude a los sanitarios británicos

Reino Unido, sin noticias de un rescate automovilístico

Al igual que en el caso alemán y francés, el peso de la industria del automóvil en Reino Unido es muy alta. De hecho, hasta 60 fabricantes cuentan con instalaciones en las islas británicas. Sin embargo, su situación es especialmente complicada, con gigantes como Ford, que están estudiando una salida del país con motivo del Brexit.

En este contexto, el Gobierno de Boris Johnson tampoco ha anunciado un paquete de ayudas específico para el mercado del automóvil. Al igual que en el caso alemán, el Gobierno británico ha optado por presentar un volumen de ayudas altísimo: 360.000 millones de euros.

Este respaldo a las empresas británicas llega con préstamos de hasta 5,5 millones de euros a las pequeñas y medianas empresas (libres de intereses durante los seis primeros meses) y la emisión de pagarés de bajo coste para las grandes compañías. Además, los pequeños comercios que no estén protegidos por un seguro contra el supuesto de una pandemia podrán recibir una subvención de hasta 27.500 euros, así como la eliminación del impuesto sobre bienes inmuebles comerciales durante 12 meses para las empresas de hostelería y entretenimiento. Ayudas recogidas por el diario El País y Expansión, donde se especifica que éstas se extenderán hasta el final del mes de junio.

Salvar al tejido empresarial para salvar la industria

Si atendemos, por tanto, a las políticas seguidas en las principales economías europeas, sólo Francia parece haber optado por un respaldo especial de la industria del automóvil. El resto de gobiernos se mantienen firmes en ayudas generales e igualdad de condiciones para todos los sectores, aunque en España se está negociando un rescate especial para esta industria.

De momento, ni Alemania ni Reino Unido han optado por esta línea ni en ellas hay compañías que parezcan necesitar un rescate aunque, tal y como se ha especificado en algunos artículos anteriores, parece inconcebible que el gobierno germano pudiera dejar caer a alguna de sus marcas. El objetivo, por tanto, de estos gobiernos es reactivar el consumo y ofrecer seguridad al trabajador. De esta manera, la rueda volvería a ponerse en marcha y los efectos de la crisis se paliarían lo antes posible.

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