Esto es en gran parte debido a que España es un país con uno de los parques automovilísticos más envejecidos del viejo continente. Y es que la edad media de los coches de los españoles ronda ya nada más y nada menos que los 14 años. Es por ello por lo que muchos de estos suspenden la ITV, y hay dueños que en su afán porque no sea así, nos sorprenden con trucos de lo más cutres que te mostramos a continuación.
La cinta aislante
Si tienes la carrocería dañada, con golpes, arañazos o incluso algún hueco, poner cinta aislante no te va a hacer aprobar la ITV, sino más bien el ridículo. Busca cualquier otra opción, que las hay muy baratas.
Los coches tienen que estar construidos y equipados sin objetos punzantes en su exterior. Llevar piezas sujetas con bridas, con cinta aislante como es el caso o algún elemento incorrectamente fijado, pueden ser peligros potenciales en la vía y corresponden a un defecto grave en la citada ITV.

Deja de hacer rulos
Si tienes el cinturón con algún defecto, olvídate de pasar la ITV ya que este es uno de los elementos de seguridad más básicos del coche. Por tanto, el hecho de hacerle nudos o de llenarlo de grapas para que parezca que no está tan mal, no funcionará, de hecho llamará más aún la atención de los examinadores.

Gases caseros
La prueba de los gases de la IV se ha convertido en una de las que más suspensos llevan consigo. Los inspectores han identificado que algunos conductores usan dispositivos par a engañar al sensor del oxígeno, incluso llegando a añadir al depósito de gasolina, líquidos para reducir la emisión de gases del tubo de escape.

Anexo
Siguiendo la ley, todos los vehículos tienen la obligación de llevar puesta aquella pegatina que les acredita que la ITV está vigente. El hecho de no llevarla puede acarrear sanciones de hasta 100 €. Por su parte, si llevas tantas que obstruyen tu visibilidad, te costará 200 €, y ya si haces como el ejemplo que te mostraremos a continuación, falsificándola, puede tener multas de 6.000 a 12.000 euros y penas de cárcel de hasta 6 meses.

Nuestros compañeros de TÜV Rheinland recuerdan que la multa por circular con una ITV caducada es de 200 € (100 € con pronto pago). Sin embargo, si se circula con un vehículo que tiene la ITV como negativa, la multa asciende a 500 euros, sin posibilidad de rebaja por pronto pago.