La noticia saltaba como una losa para muchos automovilistas catalanes hace solo 15 días. El Govern de la Generalitat anunciaba su nuevo Plan de Calidad del Aire, donde prevé imponer restricciones ya a los coches con etiqueta B amarilla de la DGT en todas las Zonas de Bajas Emisiones de la comunidad a partir del 1 de enero de 2026, durante todos los días donde se activen las alertas por contaminación de NO2. La idea es que esta medida se endurezca a partir del 3 de enero de 2028 y que ningún vehículo con esta catalogación medioambiental pueda circular por estas áreas, haya o no alertas. Incluso desde ese mismo año estas prohibiciones podrían afectar también a municipios de más de 20.000 habitantes.
Pues bien, desde que se conoció este plan se esperaba la respuesta de Madrid. Y ésta ha llegado directamente en las últimas horas, tras una pregunta al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, con motivo de la tercera jornada del simposio “Wake Up Spain 2024”. ¿Tiene previsto Madrid ya incluir nuevas restricciones a los vehículos B en las Zonas de Bajas Emisiones?

Madrid no tiene previsto ampliar las restricciones a los coches con etiqueta B amarilla
Y la respuesta es, directamente, “No”. “El Ayuntamiento no prevé ninguna otra medida restrictiva para vehículos en las ZBE más allá de las ya anunciadas”, por lo que los coches con etiqueta amarilla podrán seguir circulando por la capital, según ha confirmado Carabante. “No tenemos previsto llevar a cabo ninguna modificación de la ordenanza que incorpore nuevas restricciones, porque las restricciones actuales permiten que cumplamos la directiva europea (de calidad del aire). Por tanto, estamos satisfechos con esas medidas, porque han alcanzado esos objetivos”, ha confirmado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid.
Madrid, además, ha querido destacar que en la capital únicamente el 2,3 por ciento de todos los vehículos que circulan por Madrid no tienen etiqueta medioambiental y por tanto tienen restricciones de circulación, cuando en el resto del país la media es del 23 por ciento. “Eso permite que Madrid tenga un 6% de vehículos Cero Emisiones, muy por encima de la media nacional, y que sea la primera capital que supera los vehículos ECO a los vehículos B”, ha explicado Carabante.
"Las ZBE no son un elemento limitativo de la circulación"
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid defiende que su ayuntamiento no considera a las ZBE como “un elemento limitativo de la circulación, sino como un instrumento para impulsar la necesaria renovación de nuestra flota”, poniendo en valor que las ZBE en Madrid “son progresivas para que ciudadanos y empresas puedan adaptarse a las restricciones y con el foco puesto en los vehículos más contaminantes, los conocidos como A sin etiqueta”.

Borja Carabante ha querido del mismo modo defender que el Ayuntamiento de Madrid ha dado “alternativas” a las restricciones de circulación, poniendo por ejemplo líneas de buses gratuitas que van por el Distrito Centro, y también ayudando a empresas y familias “en la transición energética”, con nuevas líneas de ayuda y crédito.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid ha querido concluir anunciando que el gran reto que tiene la ciudad por delante ahora es que la movilidad pueda pivotar en torno al transporte público, ya que por la capital se producen cada día “trece millones de desplazamientos”. “Tenemos que trascender esa vieja concepción de la intermodalidad entre el transporte público y el vehículo privado. Hay nuevos operadores de micromovilidad en la ciudad, esos operadores que tenemos que integrar”.