A medida que el parque de vehículos lógicamente envejece, y de eso sabemos especialmente en España, donde la media se acerca ya a los 15 años de media, también aumenta el número de averías registradas en las carreteras. En Europa, todos los informes alertan de que el número de llamadas de asistencia se incrementan cada año y conocer las particularidades de estos servicios puede darnos una buena idea de la fiabilidad de los vehículos que hay en circulación, aunque hay que tener evidentemente en cuenta que el mantenimiento y el cuidado por parte de los propietarios influye y mucho.
En este sentido, gracias a nuestros colegas de Auto Motor Und Sport, hoy podemos desvelaros uno de los informes más completos que hay en Europa en servicios de asistencia en carretera y es el del ADAC en Alemania, que registra conclusiones tras más de 3,6 millones de llamadas asistidas a lo largo de todo el año 2024. ¿Cuáles fueron las principales causas de averías? ¿A qué fabricantes afectan más y menos?
La batería, la causa número 1 en las averías de coches en carretera
Arrancamos con el balance de estadísticas ofrecido por el ADAC y la primera conclusión es clarísima: la causa más frecuente de averías sigue siendo las relacionadas con las baterías de arranque, independientemente de si se trata de vehículos con motores de combustión o eléctricos.

Teniendo en cuenta que, de media, el servicio de asistencia en carretera del ADAC ayuda a un usuario varado cada nueve segundos, en hasta el 45 por ciento de los casos una batería defectuosa o vacía fue la responsable de la llamada de emergencia. Por detrás, en el 22 por ciento de las averías el fallo estuvo relacionado con el motor, el sistema de gestión del motor o el sistema de alto voltaje.
Los coches de combustión tienen más averías que los eléctricos
La segunda conclusión, también puede resultar definitoria. A psar de que, a medida que aumenta el número de coches eléctricos en las carreteras, lógicamente también lo hace su número de averías (incrementándose hasta en un 46% en Alemania respecto a 2023), su tasa de averías es menor que las de los vehículos de combustión. En concreto, los eléctricos registran solo 3,8 averías por cada 1.000 vehículos, cuando los de combustión sufren 9,4 por cada 1.000. Lógicamente, la mayor antigüedad del coche de combustión pudiera jugar en contra, pero el estudio recalca que los eléctricos son menos propensos a sufrir averías incluso a su misma edad: en vehículos de 2 a 4 años de antigüedad, los motores de combustión sufren dos veces y media más averías que los eléctricos.

En el parque de coches eléctricos, las baterías de arranque defectuosas fueron igualmente la causa más común de las llamadas a los servicios de asistencia, representando hasta el 50% de los casos.
El rey de la fiabilidad sucumbe en el informe del ADAC
Otra tercera conclusión del estudio del ADAC resulta aún más sorprendente. En sus estadísticas de averías, la compañía incluye un total de 159 series de modelos, mostrando que varios vehículos de Toyota son especialmente propensos a averías. Hasta ahora, en cambio, todos los informes mundiales y europeos de fiabilidad daban a Toyota como la marca más confiable.
El modelo con mayor tasa de averías es el Toyota C-HR, matriculado por primera vez en 2020, con hasta 63,1 averías por cada 1.000 vehículos. Pero otros coches de la marca japonesa también muestran problemas, como son el Toyota RAV4, el Yaris y el Yaris Cross. Los defectos con las baterías de arranque fueron a menudo la causa de llamadas. Toyota ya ha respondido introduciendo en sus modelos baterías nuevas y más potentes, según nos confirman desde Auto Motor Und Sport.

En la última evaluación, dos coches con motores de combustión, Mini (0,3) y Audi A4 (0,4), fueron los que obtuvieron el mejor rendimiento entre los vehículos de dos años. El mejor coche eléctrico fue el Tesla Model 3 (0,5) y, en total, hasta doce modelos tuvieron un índice de avería inferior a 1 por cada 1.000 vehículos.
Además de algunos coches de Toyota, un vehículo eléctrico también destacó negativamente: la alta susceptibilidad a las averías del Hyundai Ioniq 5 (22.4), debido a problemas con la unidad de control de carga integrada (ICCU), que ya ha dado lugar incluso a una llamada a revisión en Alemania por parte de la Autoridad Federal de Transporte Motorizado.