Un diseño especial de las correas de distribución puede y está causando problemas en motores de no pocos coches del mercado. Y es que, en muchas series, se ha instalado ya una variación de este mecanismo que funciona o, en muchos casos ha estado funcionando, bañadas en aceite. El problema se ha detectado en los últimos años y especialmente ha afectado a la fiabilidad de coches de Peugeot o Citroën, pero hay más marcas y muchos modelos que han sufrido las consecuencias de una innovación que, originariamente, se presuponía que llegaba al automóvil para aumentar la eficiencia y prolongar la vida útil de estos componentes, al supuestamente reducir también la resistencia a la fricción, amortiguar el ruido de funcionamiento del motor y ralentizar el envejecimiento de la correa gracias al aceite.
En la práctica, sin embargo, y tras meses de uso, este tipo de correas de distribución en aceite han provocado problemas muy importantes. También llamadas “correas de distribución húmedas”, han demostrado con el tiempo que el contacto constante con aceite de motor puede causar reacciones químicas que llegan a atacar el revestimiento de las propias correas. Este hecho en realidad puede provocar que se desprendan partículas de las correas y que contaminen el circuito de aceite. Las consecuencias pueden ser canales de aceite obstruidos, una lubricación deficiente y, en última instancia, daños en el motor de consideración. Resumimos a continuación los mayores problemas que se están constatando.

Qué problemas causan ya las correas de distribución en aceite
- Disolución del revestimiento de la correa: debido a que existe un contacto permanente y a los efectos químicos del aceite del motor, el revestimiento de la correa puede disolverse con el paso del tiempo. Al final, esto provoca la abrasión del caucho y de las partículas que penetran en el aceite.
- Canales y bomba de aceite obstruidos: las partículas que se desprenden se depositan en los canales de aceite, en la bomba y en el filtro de admisión, así como en el filtro del aceite, lo que a la postre provoca un suministro de lubricación insuficiente. Una vez esto ocurre, es inevitable tener que hacer reparaciones bastante costosas.
- Daños en el motor por falta de aceite: si la bomba de aceite está obstruida puede provocar que el motor no esté suficientemente lubricado. Como en el punto anterior podría provocar averías en él de un alto coste.
- Costes de mantenimiento no planificados: mientras que para los cambios de correa de distribución clásicos se suelen dar plazos de unos 150.000 km o más, para las correas de distribución húmedas se acorta a 60.000-100.000 km, lo que repercute en un mayor gasto en reparaciones.
Conocidos por tanto los problemas, ¿qué coches pueden sufrir hoy estos riesgos? Nuestros colegas alemanes de Auto Motor und Sport han constatado en los últimos días que ciertos coches de Opel con variantes de motor específicas se ven también particularmente afectados. En concreto, hablamos de modelos de Corsa, Crossland, Mokka y Grandland equipados con este tipo de correas junto al motor 1.2 Pure Tech de 3 cilindros, desarrollados originalmente por PSA.
Pero, como hemos avanzado, estos nuevos modelos se unen a una lista que es ya cada vez más extensa y de la que en alguna otra ocasión te hemos ya hablado. Recuperamos de nuevo por ello la lista con todos los coches que pueden estar afectados actualmente por este problema de correas de distribución en baño de aceite, tal y como se ha detectado ya en Alemania.

Estos son todos los coches posiblemente afectados por las correas bañadas en aceite
- Ford 1.0 EcoBoost (desde 2012): los modelos que montaron este motor fueron el Fiesta, Focus, C-MAX, Ecosport, Puma, Mondeo, Galaxy, S-Max, Tourneo Courier, Tourneo Connect, así como sus versiones Transit de las dos últimas.
- Ford 1.5 EcoBoost (tres cilindros, solo 2018 y 2019): estaba presente en el Focus, el Fiesta ST y el Kuga.
- Ford 2.0 EcoBlue (desde 2018): equipado en los Focus, Kuga, Transit, Transit Custom y Tourneo Custom.
- PSA 1.2 PureTech (desde 2014): este es uno de los que tiene más modelos afectados con los Citroën Berlingo, C1, C3, C4, C4 Picasso/Spacetourer, C5 Aircross, C5 X, DS 3, DS3 Crossback, DS4, DS7, Fiat Doblò, Opel Corsa, Mokka, Crossland, Grandland X, Peugeot 108, 208, 308, 2008, 5008, Partner/Rifter, Toyota Aygo y ProAce City.
- Honda 1.0 VTEC Turbo (desde 2017): solo está presente en el Civic de décima generación (2017-2021)
- Opel 1.2 Turbo (desde 2019): instalado en el Astra K, no tiene nada que ver con el motor 1.2 PureTech de PSA arriba indicado.
Caso aparte merecen otros sucesos conocidos en Ford y Volkswagen, que también han usado este diseño de correas, pero no para la distribución. En el caso de Ford, sus motores 1.8 TDCI desde 2007, montados en modelos Galaxy, S-Max, Mondeo y Transit/Tourneo Connect, usaban correas húmedas pero no para accionar el árbol de levas, sino únicamente la bomba de combustible de alta presión. Por su parte, en el Grupo VW, los motores 1.6 y 2.0 TDI desde 2012, en su serie EA288, usaban también correas húmedas pero solo para accionar la bomba de aceite. Este tipo de correas han estado presente en modelos Volkswagen Golf, Passat, Tiguan, Transporter T6, Audi A3, A4, A6, Q3, Q5, Seat León, Ateca, Skoda Octavia y Superb. En ambos casos, tanto en Ford como en el Grupo Volkswagen, se han constatado también problemas generados por la lubricación.
La mayroría de marcas afectadas ya han reaccionado
Como solución a largo plazo, algunas marcas ya han comenzado a reaccionar. Desde el Grupo Stellantis, por ejemplo, ya han comenzado desde 2022 a fabricar muchos de estos coches afectados con cadenas ya de distribución en lugar de correas. Este tipo de motores con cadena ya se instalan en los modelos más nuevos, como por ejemplo el Opel Frontera.
Sin embargo, no está prevista ninguna modernización de los vehículos ya existentes, a pesar de que existen correas de distribución mejoradas disponibles para reemplazo. Continental, por ejemplo, ahora ofrece una correa de distribución mejorada para motores de Stellantis, que tiene una composición y un revestimiento más resistente al aceite. Si tienes duda en el caso de Stellantis, puedes comprobar si tu coche tiene en el motor PureTech de 3 cilindros un código de motor EB2LTED o EB2LTEDH2, ya que estos solo están equipados ya con cadenas de distribución. En Ford también se ha comenzado a reemplazar también en los motores EcoBoost 1.0 y 1.5 más modernos.

Las medidas preventivas que debes adoptar si tienes un coche afectado
Aun así, si dispones o crees disponer de un vehículo con este tipo de motorización, todavía antes de alertarte puedes llevar a cabo una serie de medidas preventivas para evitar posibles daños mecánicos causados por este tipo de correas de distribución bañadas en aceite. Te las enumeramos todas y te aconsejamos que las siglas a rajatabla para poder salvar posibles problemas en el futuro.
- Inspecciones periódicas: Revisa periódicamente el estado de la correa de distribución, especialmente después de un kilometraje de 60.000 kilómetros.
- Cumplimiento de los intervalos de cambio de aceite: Cambia el aceite del motor de acuerdo con las especificaciones del fabricante y utiliza únicamente los tipos de aceite homologados por él. Un aceite incorrecto o viejo puede acelerar el desgaste de la correa de distribución.
- Comprobación del filtro de la bomba de aceite: Solicita en su taller que comprueben el filtro de la bomba de aceite para detectar depósitos de partículas de la correa al cambiar el aceite. La detección temprana de la contaminación puede prevenir daños mayores.
- Presta mucha atención a las señales de advertencia: si se encienden las luces de advertencia en el tablero de instrumentos o se producen ruidos inusuales en el motor, consulta inmediatamente con un taller. La acción temprana puede prevenir daños mayores.
- Reemplazo temprano de la correa de distribución: considera cambiar la correa de distribución de manera preventiva antes del intervalo recomendado por el fabricante, especialmente si se sabe que el modelo se ve afectado con frecuencia.