El teléfono móvil está muy presente en la vida diaria de los ciudadanos de prácticamente todo el mundo. De hecho, varias asociaciones profesionales de médicos vienen alertando de la cada vez mayor “adicción” por lo digital, un fenómeno cada vez más extendido en el que cada persona tiene que estar mirando cada muy poco tiempo lo que sucede en su smartphone (un mensaje nuevo de texto o de whatsapp, una notificación de alguna de sus aplicaciones, de sus cuentas en las Redes Sociales, etc.).
Quedarse sin batería en el móvil al salir de casa puede suponer un auténtico “drama” (o un “problema del primer mundo…”) para un buen número de ciudadanos. La dependencia hacia los dispositivos móviles es más que evidente y, como prueba, uno de los últimos datos de la plataforma de observación de clientes Smarme Analytics. Esta plataforma alerta de lo siguiente: los españoles empleamos una media de 3 horas y 40 minutos al día delante de las pantallas de nuestros smartphones.
Por todo ello, es más que habitual que muchos ciudadanos teman quedarse sin batería en su móvil, de tal forma que si están conduciendo, empleen de forma inconsciente ese tiempo de forma “útil”, es decir, conectar su smartphone al vehículo para cargarlo. Sin embargo, multitud de estudios de realizados por empresas de tecnología no recomiendan en absoluto extender dicha práctica o hacerla de forma habitual.
Según las pruebas y los test realizados por empresas especializadas, hay varias razones que no recomiendan en absoluto cargar el móvil en el coche. El principal argumento es el siguiente: el puerto USB de un automóvil se ha fabricado en origen para conectar dispositivos que no requieran de mucha energía, algo contraproducente contra los últimos móviles de nueva generación que sí requieren de un buen “chute de vitaminas”. En todos los casos, los fabricantes de smartphones recomiendan en su libro de instrucciones cargar la batería con el adaptador indicado siempre a una toma de corriente eléctrica capaz de proporcionar suficiente energía.
Al respecto, la cadena de talleres mecánicos Feuvert acaba de pronunciarse el respecto y recomienda a los conductores no cargar de forma habitual el móvil a la toma USB del coche por lo siguiente: “Seguramente el amperaje que suministra es inferior a las demandas de los dispositivos actuales y esto provoca que el móvil cargue muy despacio. Hace unos años casi todos los dispositivos se cargaban con una intensidad de 1 amperio, pero ahora ya tenemos móviles que usan cargadores de 2 o 3 amperios. Esto también provoca a largo plazo el deterioro prematuro de las baterías”.
El uso del cargador o del adaptador original recomendado por el fabricante es otro de los útiles consejos que lanza Feuvert: “La carga de baterías de litio es delicada desde el punto de vista de los cargadores. Siempre se recomienda cargar los dispositivos con el accesorio original de la marca por varios motivos. Por un lado, la circuitería del propio cargador es de buena calidad y, por otro lado, la potencia que suministra es la adecuada para la capacidad del cargador”. Asimismo, desde Feuvert también señalan la siguiente apreciación a tener en cuenta por razones de seguridad y de durabilidad de la batería del móvil: “los cargadores originales desconectan la salida de corriente en cuanto detectan que la carga está completa, protegiendo y prolongando la vida de la batería”.
Por todo lo indicado anteriormente, desde Feuvert indican que conectar de forma habitual el smartphone a las tomas USB del vehículo para cargarlo puede ser muy perjudicial por un más que probable desgaste y deterioro de la propia batería del móvil.
Por esa diferencia de amperaje entre la toma de USB del coche y la capacidad de carga de la batería del smartphone (el conector del coche proporciona menos electricidad de la que necesita tu móvil para cargarse), habitualmente tu teléfono móvil consume energía a un ritmo superior al que puede darle la capacidad del puerto USB de tu vehículo. En la mayor parte de los casos, se pueden producir dos situaciones: en primer lugar, que tu smartphone deje de cargarse; y en segundo lugar, que se pueda quedar bloqueado.
LAS MULTAS DE LA DGT POR EL USO DEL MÓVIL AL VOLANTE
En la reciente modificación de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que entró en vigor el pasado 21 de marzo, se introdujo una importante novedad respecto al uso del móvil al volante. Ahora, con la nueva normativa, también se castigará y multará el mero hecho de sujetar el smartphone con la mano aunque no se esté usando (antes de esta nueva normativa, se castigaba su manipulación –mandando mensajes, respondiendo a una llamada, etc.).
De forma específica, la multa para el conductor que sujete con una de sus manos el teléfono móvil se enfrenta a una sanción económica de 200 euros y a una pérdida de hasta 6 puntos en su carné de conducir.