Baterías intercambiables. La idea tiene mucho sentido ya que ofrece una buena solución a uno de los problemas del coche eléctrico, el tiempo de recarga. Con el sistema de intercambio de baterías se logra en menos de cinco minutos una pila cargada al cien por cien. Ahora bien, este sistema no ha sido tan fácil de desarrollar o al menos tan rentable. Hasta ahora. Algunas marcas chinas apuestan por ello. Y como hemos visto estos días Stellantis trabaja con el gran proveedor a nivel mundial de este tipo de tecnología, Ample, para implementarlo en sus modelos. ¿Es el intercambio de baterías una solución real ya?
Para fabricantes chinos como Nio es una realidad. Tiene desplegadas más de 2.200 estaciones en China y otros seis países, incluidos europeos, donde tiene más de 30. Según la marca sus estaciones de tercera generación pueden realizar más de 400 intercambios por día. La marca ha firmado acuerdos con la marca propietaria de Volvo, Polestar y Lynk&CO.
Si hablamos de los antecedentes europeos muchos recordarán la experiencia de la Alianza Renault Nissan con Better Place, a finales de la primera década de este siglo cuando comenzaron a trabajar en el proyecto QuickDrop. La idea era que los propietarios del Fluence ZE pudieran intercambiar la batería de su vehículo en las estaciones de esta en menos de cinco minutos. El proyecto no prosperó, en gran parte porque se ligó a un modelo tan particular como el Fluence. Otras marcas como Tesla también lo han intentado, pero lo han desechado de momento.

¿Es la definitiva?
La alianza entre Stellantis y Ample forma parte de la estrategia del consorcio franco italiano para explorar todas las vías de la movilidad eléctrica y supondría una alternativa más que ofrecer al usuario. Sin excluir la recarga tradicional. La idea es lograr un sistema que tarde lo mismo que el repostaje con un vehículo de gasolina.
¿Y qué puede hacer que esta vez sea la definitiva? Ample es prácticamente el player más destacado en el intercambio de baterías a nivel mundial. Actualmente dispone de 12 centros en Estados Unidos y 4 en Madrid, donde realizará las primeras pruebas con una flota de 100 Fiat 500e dentro del servicio de car sharing Free2move de Stellantis. Además, la solución de Ample Modular Battery Swapping ofrece un sistema modular que permite sustituir la batería original del fabricante en menos de cinco minutos sin que los fabricantes tengan que rediseñar sus plataformas ni rediseñar sus vehículos. Ample afirma que su sistema resuelve los problemas anteriores de compatibilidad entre las baterías.
Ahora bien, requiere paquetizar esas baterías, dividirlas en módulos de forma que lo mismo pueda cambiarse la batería de un pequeño utilitario como de un gran SUV. Pero las baterías para que este sistema tuviera más recorrido, tendrían que estandarizarse más. El Grupo Stellantis es una buena piedra de toque ya que dispone de una amplia variedad de tamaños y configuraciones de vehículos eléctricos.
En cuanto a la rentabilidad, el modelo de negocio contempla que los compradores particulares paguen por una suscripción a la batería. De esta forma podrían disfrutar de baterías más modernas y eficientes durante el tiempo que dure en contrato. Además reduciría el precio final del vehículo, un sistema, el de alquiler de baterías que ya fue implementado por Renault con el Zoe.
Pero no solo particulares, también aporta ventajas en el caso de las flotas. Esta solución permite reducir el tiempo en que los vehículos eléctricos están fuera de servicio, así como los impactos financieros relacionados.