Prepárate para lo que viene. Estamos solo al inicio de la temporada de más calor en España y cuando, de hecho, ni siquiera ha entrado aún el verano, este fin de semana se esperan temperaturas de más de 35 grados en buena parte del país. Es más, en las últimas horas ya comienza a notarse la subida general de temperatura, y será habitual estos días ver cómo nuestro coche marca incluso más de 40 grados de ambiente, especialmente si lo aparcamos al sol.
Ante esta circunstancia, conviene saber cómo debemos actuar, ya que esta temperatura en el interior de los coches no solo es incomodísima y molesta; también puede llegar a representar un grave problema de seguridad vial. ¿Cómo podemos así proteger nuestro vehículo de estas temperaturas tan extremas?
Para comprobarlo, el RACC ha llevado a cabo un estudio con el objetivo de comprobar si realmente es eficaz el parasol, y cuánto. Se trata de un elemento muy sencillo y básico, al que muchos conductores muestran indiferencia o desprecio, pero ¿es realmente efectivo para reducir el impacto solar y, por consiguiente, el calor en el interior del vehículo?

El parasol reduce hasta en 11 grados la temperatura interior
Exponiendo así al coche a una temperatura exterior de 25 grados y con unos niveles de radiación de 60 minutos equivalentes a los que tenemos en época estival, el RACC comprobó primero cómo sin ningún tipo de protección el vehículo alcanzó temperaturas de hasta 43 grados, llegándose a registrar en el salpicadero una media incluso de hasta 77 grados, suficientes según la asociación de automovilistas como para generar quemaduras al tacto.
Por el contrario, posteriormente el RACC expuso al coche a las mismas condiciones, pero esta vez protegiéndole con un parasol convencional. El resultado final fue que la temperatura del salpicadero rozaba ahora los 38 grados, casi la mitad que anteriormente, mientras que la temperatura del interior del vehículo se situaba de media en los 32 grados: es decir, el parasol había conseguido en este sentido rebajar en nada menos que 11 grados el calor interior.
El RACC con este estudio demuestra sin duda la eficacia del parasol en los coches, capaces además también de evitar muchos deterioros causados por el exceso de sol y calor en los propios materiales. Aprovechando este informe, además, el RACC elabora una serie de recomendaciones para rebajar, lo antes posible, la temperatura interior de los vehículos.

Otros consejos para reducir el calor del interior del coche
Lo más recomendable, obviamente, es aparcar en la medida de lo posible en zonas de sombra y evitar el contacto del sol directo. Como hemos dicho, también los materiales sufren y la pintura de la carrocería no es, en este sentido, ni mucho menos una excepción, como tampoco lo son los neumáticos.
Pero si no has podido hacerlo, es conveniente que antes de subir al coche y ponerte a circular, abras puertas y ventanas durante unos minutos para que el aire entre y se ventile el habitáculo. Utilizar, además del parasol, un protector de volante, también permitirá que puedas ponerte antes en marcha y no te quemes al utilizar la dirección del coche.