España entera se tuvo que quitar la corbata este verano. El Gobierno estableció un tope de 27ºC para la temperatura del aire acondicionado en bares y comercios. Y parece que con la llegada del invierno las restricciones al consumo energético van a continuar. Pero ahora son los usuarios de un coche eléctrico los que están en el punto de mira.
Europa quiere hacer frente a los elevados precios de la energía y las primeras medidas están ya en camino. La Comisión Europea prepara un plan de choque energético en el que se propondrá a los 27 estados miembros la reducción, obligatoria en parte, del consumo energético. Entre otras medidas, la Unión Europea pedirá una disminución “obligatoria” del consumo eléctrico del 5% en las horas punta. Cada país, eso sí, tendrá la libertad de elegir esas horas punta al día en las que haya mucha demanda de electricidad.
Además de esta medida, el ejecutivo europeo planea limitar la retribución de las renovables y la nuclear y establecer un impuesto del 33% sobre los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en una entrevista a TV3, se ha mostrado a favor de reducir el consumo de energía en horas punta, aunque “depende de cómo se sugiera en términos precisos esta obligación y de qué margen nos den a los estados para ajustarlo a la manera más justa y razonable de cumplirla”.
Francia ya recomienda “limitar” las recargas
Francia ya se ha adelantado a Bruselas y ha presentado un programa de ahorro energético, codificado por colores, en el que el rojo, o nivel de más urgencia, “invita” a los propietarios de coches eléctricos a recargar sus vehículos a partir de las 20 horas o en los días anteriores o siguientes.
Francia ya ha hecho sus cálculos y estima que si los propietarios de 100.000 coches eléctricos (el parque móvil francés es de 700.000 vehículos eléctricos) recargan en horas valle, se podría reducir la demanda en 0,1 GW entre las 18 y las 20 horas.
Hay que recordar otros antecedentes. Este verano, por ejemplo, Tesla pidió a sus clientes que no cargaran sus coches eléctricos en Texas durante las horas punta para no sobrecargar la red eléctrica. Y en China, directamente, se cancelaron algunos puntos de recarga en algunos puntos de la red estatal.