Tras muchas idas y venidas, con declaraciones en un sentido primero y en el otro después, el Consejo de Ministros aprobará hoy el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, lo que supone la prohibición de uso de coches Diesel, gasolina e híbridos a partir del año 2050. El objetivo es lograr una descarbonización total de la industria española.
El propio Sánchez ya confirmó hace unos días que dicha normativa se aprobaría porque “no se está proponiendo algo caprichoso, sino necesario" y que el objetivo es convertir a España en “líder de las energías y tecnologías limpias", así como que nos enfrentamos a “una enorme oportunidad", ya que el automóvil “es una industria importantísima para nuestro país".
El borrador del anteproyecto de ley contempla un país sustentado en energías renovables a partir del año 2040, con prohibiciones para la venta de coches no eléctricos a partir de este año y la circulación de los mismos de 2050 en adelante.
Una Ley con polémica
Sin embargo, la aprobación de dicho Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética parece que se tendrá que enfrentar al juicio de la Comisión Europea. En primer lugar, este organismo ya ha pedido a nuestro país que entrega la documentación relativa a la Ley de Cambio Climático aprobada en Baleares, que busca prohibir la circulación de coches Diesel a partir de 2025 y de los gasolina de 2035 en adelante. Además, hay que tener en cuenta que Dinamarca ya intentó aprobar una normativa similar y desde Europa se prohibió, al entender que "un Estado miembro no puede hacer restricciones a productos que cumplen con la regulación europea".
Y las críticas no han llegado sólo desde Europa. Las petroleras, protagonistas de lleno en estas polémicas han calificado la medida de “excesiva" y no han dudado en asegurar que “socaba los principios de libertad y progreso".
Por su parte, Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo salió al paso hace algunos días de las declaraciones contrarias que se estaban sucediendo desde el sector y de la acusada caída en ventas, especialmente entre los Diesel, de coches nuevos. Por ello, aseguró en un congreso organizado por FACONAUTO que a los Diesel y los gasolina aún les queda mucha vida por delante.