Con la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones en ciudades españolas, el distintivo ambiental B ha adquirido una relevancia cada vez mayor. Esta etiqueta, de color amarillo, clasifica a los vehículos en función de sus emisiones contaminantes y debe colocarse en el parabrisas delantero. Su objetivo es facilitar el control de acceso a zonas urbanas en función del impacto medioambiental de cada coche.
En un contexto de regulaciones cambiantes, muchos conductores se preguntan si compensa mantener un coche con esta etiqueta o si es el momento de plantearse otras opciones. A lo largo del artículo analizamos qué vehículos la llevan, qué limitaciones existen y cómo puede evolucionar su uso en los próximos años.
¿Qué vehículos llevan la etiqueta B?
La pegatina B se asigna a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados entre enero de 2001 y diciembre de 2005 (normativa Euro 3) y a los diésel desde 2006 hasta agosto de 2015 (Euro 4 y Euro 5). También se incluye a camiones y autobuses matriculados a partir de 2006. Aunque indica que el vehículo contamina más que los etiquetados con C o ECO, permite circular en la mayoría de los municipios, aunque con ciertas restricciones.

Cabe recordar que los coches más contaminantes, los que no cuentan con distintivo ambiental, ya tienen el acceso prohibido en muchas zonas urbanas. Por eso, algunos conductores valoran si vale la pena comprar coche etiqueta C antes de adquirir un modelo con distintivo B, especialmente si viven o trabajan en ciudades con fuertes restricciones.
¿Dónde puede circular un coche con distintivo B?
La entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático en 2021 obliga a los municipios con más de 50.000 habitantes a implantar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Estas zonas restringen el acceso de vehículos contaminantes para reducir la polución. Los coches con etiqueta B pueden circular por las ZBE, pero en muchas ciudades solo pueden aparcar en parkings públicos o zonas habilitadas, no en la calle.
Es importante tener en cuenta que cada municipio establece sus propias condiciones, por lo que conviene informarse antes de acceder a estas áreas. Además, hay diferencias notables entre ciudades.
Madrid y Barcelona: dos modelos de gestión distintos
En Madrid, el área más restrictiva es la ZBEDEP Distrito Centro. Allí los vehículos con etiqueta B pueden entrar únicamente si acceden a un aparcamiento autorizado. No se permite la circulación libre, salvo excepciones para residentes o con permisos especiales. También se contemplan autorizaciones para profesionales y vehículos comerciales.
Barcelona, por su parte, aplica su ZBE de forma más flexible. Se permite cierta circulación a vehículos con distintivo B, pero establece limitaciones horarias y ofrece la posibilidad de solicitar permisos puntuales —hasta 24 al año— para situaciones concretas como visitas, emergencias o trámites urgentes.

¿Se pueden pedir permisos especiales?
Sí. En determinadas circunstancias, los ayuntamientos permiten solicitar autorizaciones temporales para circular con un coche con etiqueta B por zonas restringidas. En Madrid, por ejemplo, los residentes pueden generar hasta 20 invitaciones al mes para visitas familiares. En Barcelona, existe un sistema online para pedir permisos diarios.
También los comerciantes o profesionales con actividad en zonas ZBE pueden solicitar excepciones por motivos laborales o de reparto, siempre bajo criterios definidos por cada ayuntamiento.
Escenarios por alta contaminación: restricciones adicionales
Cuando se activa un protocolo por alta contaminación, como ocurre en Madrid, las restricciones para los coches con distintivo B se endurecen progresivamente según el nivel del escenario:
- Escenario 1: sin restricciones extra.
- Escenario 2: prohibido aparcar en zona SER.
- Escenario 3: sigue vigente la prohibición anterior.
- Escenario 4: se restringe circular dentro de la M-30.
- Escenario 5: la prohibición se extiende a todo el término municipal.
Estas restricciones se aplican de forma puntual, pero cada vez son más frecuentes en los periodos de mayor polución atmosférica. Esto hace que muchos conductores busquen alternativas con menor impacto ambiental.

¿Tiene sentido mantener un coche con distintivo B?
Dependerá del uso que hagas del vehículo y de tu ubicación. Si vives en una ciudad pequeña o en zonas rurales, las restricciones actuales pueden no afectarte. En cambio, si circulas con frecuencia por áreas metropolitanas, quizás te convenga valorar otras opciones.
No olvides que los coches con etiqueta 0 pagan zona azul en muchos municipios, lo que representa una ventaja tanto económica como de comodidad. Por eso, los modelos eléctricos o híbridos enchufables ganan terreno, especialmente si usas el coche a diario en núcleos urbanos.