Es, posiblemente, uno de los secretos mejor guardados por la DGT y del que nunca hay suficiente información. Sí, hablamos, cómo no, de la colocación de los radares de velocidad en España, tanto de los fijos, como los de tramo y, especialmente, de los móviles, que muchas veces, como ocurre también con los ayuntamientos, dejan la sensación entre los conductores de querer jugar al ratón y al gato, o al escondite, para ocultarlos de la manera más eficaz para multarnos.
La realidad en nuestro país es que actualmente, y según las propias páginas de consulta que ofrece la DGT, hay hasta 2.082 ubicaciones oficiales anunciadas de posibles radares en España, y eso solo en las comunidades donde Tráfico tienes las competencias, por lo que debemos excluir al País Vasco y a Cataluña. De ellas, hasta 1.325 localizaciones corresponden a posibles ubicaciones de radares móviles, mientras que hay 665 radares fijos y 92 ya de tramo.

Los conductores y la asociación de la Guardia Civil denuncian ubicaciones recaudatorias
Con semejante arsenal de radares, la pregunta es evidente. ¿Cómo selecciona la DGT tantas ubicaciones posibles para multar los excesos de velocidad? ¿En qué criterios se basa para colocar un radar determinado en un punto de carretera concreto? Las asociaciones de automovilistas llevan años denunciando que muchas de estas localizaciones responden a fines recaudatorios, como demuestran los más de 507 millones de euros obtenidos por la DGT en 2022 en multas de tráfico.
Es más, recientemente incluso, la propia Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha asegurado que hoy “hasta el 40% de las multas de radares de tráfico son notificadas directamente en los domicilios debido a la falta de agentes del Instituto Armado encargados de elaborar los boletines de denuncia”, algo que viene motivado por estar España ya “primando la recaudación de la sanción frente a la función real de los agentes, que debería primar la prevención”. Estas palabras incluso las ha enviado oficialmente la AUGC por carta al director de la DGT, Pere Navarro, solicitando que reflexione y rectifique en su política.

La DGT justifica la ubicación de radares por estudios de accidentalidad
Sin embargo, ante estas duras acusaciones, la DGT responde ahora por medio de la subdirectora adjunta de Circulación, Ana Blanco, que en un nuevo artículo publicado en la revista Tráfico y Seguridad Vial niega cualquier tipo de instalación de radar en España con fines recaudatorios.
La responsable de circulación de la DGT asegura que todos los radares, tanto los instalados en pórticos sobre la calzada, como los que están en cabinas y en postes en los laterales de las vías, “se instalan habitualmente en puntos donde se producen más accidentes. La selección de las localizaciones para la ubicación de los radares se realiza atendiendo a numerosos estudios de la accidentalidad, dando prioridad a las carreteras convencionales, el tipo de vía con mayor siniestralidad mortal”.
Llegan 150 radares nuevos y así se van a repartir
La propia Ana Blanco ha confirmado oficialmente que la DGT intensificará el control de velocidad en los próximos tres años con la instalación de 150 nuevos cinemómetros. “La mayoría de ellos, el 80%, destinados a carreteras convencionales y el resto a autovías y autopistas. Además el 60% de los nuevos radares serán de tramo, por ser estos los más efectivos y el resto radares fijos de velocidad instantánea”.

Pero la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT va incluso un paso más allá y confirma cómo desde Tráfico se eligen también las localizaciones de los radares que no son fijos, sino de los móviles, donde más conciencia hay de su posible instalación con fines recaudatorios. Según Ana Blanco, los 325 radares móviles operados en España por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) también se emplazan en puntos donde hay concentración de accidentes con víctimas, entiendo estas no solo mortales, sino también como heridos graves.
La DGT "no se resigna a contar muertos"
“Las jefaturas provinciales de la DGT proporcionamos estos datos de siniestralidad a la ATGC para que puedan establecer los controles en los lugares donde la velocidad es uno de los factores causantes del siniestro”, explica por su parte Ana Luz Jiménez, Jefa Provincial de Tráfico en Sevilla. “No nos resignamos a contar muertos, debemos utilizar todos los recursos de los que disponemos de la manera más eficaz posible”, concluye.
La explicación de la DGT, por tanto, ya la tenemos. Ahora nos toca a cada uno reflexionar y creernos o no la argumentación que desde Tráfico ofrecen sobre la colocación e instalación de radares en España.