Radares, drones, helicópteros, cámaras de uso de móvil y cinturón… el “gran hermano” de la DGT sigue sumando nuevos instrumentos de vigilancia. Hace unas semanas hemos conocido las nuevas cámaras de Tráfico que ya multan por saltarse un Stop o una línea continua, dos importantes novedades que, junto con los radares de semáforo, más conocidos por “foto-rojo”, controlan ya algunas de las infracciones más habituales.
Los nuevos radares de Stop
No respetar la señal de Stop se ha convertido en una de las infracciones más habituales en España tras los excesos de velocidad, no mantener la distancia de seguridad, no respetar la regulación de prioridad o invadir parcialmente el sentido contrario.
Y para atajar ya este problema la DGT ha decidido implantar este nuevo sistema de vigilancia de los conductores ante una señal de Stop. El sistema consta de una nueva cámara de vídeo que graba y envía permanentemente cualquier acercamiento de un vehículo a un cruce señalizado con un Stop. Este sistema está además perfectamente calibrado para detectar si el vehículo en cuestión se ha detenido completamente o no, o simplemente ha reducido su velocidad, como suelen hacer muchos conductores.

Así, en caso de no respetar la señal de Stop, este nuevo sistema de la DGT será capaz de detectarlo y de enviar el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas para que se tramite directamente el expediente de multa con las pruebas registradas en la grabación. En este caso, la sanción asciende a 200 euros y a la retirada de 4 puntos del carné de conducir.
Por qué no es una buena idea saltarse una línea continua
Las colisiones laterales son otro tipo de siniestro que ha aumentado estos últimos años en vías con varios carriles de incorporaciones. Y la DGT ha decidido ya intervenir con este nuevo sistema automático capaz de detectar el cumplimiento de las líneas continuas en carretera, y en concreto en las incorporaciones.
Este sistema funciona, al igual que los radares de Stop, mediante una cámara de última tecnología que lee la matrícula de los vehículos que circulan por el carril de incorporación. Con esta cámara y con otra más instalada delante y grabando a los vehículos que circulan por la vía principal, el nuevo sistema de la DGT es capaz de comparar automáticamente todas las matrículas grabadas en tiempo real para conocer si, tras circular por el tramo de incorporación, algún vehículo se ha situado en la vía principal antes de haber terminado la línea continua.

A continuación, esta tecnología envía las grabaciones con las infracciones al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas, para proceder ya directamente a la emisión de una sanción que en este caso concreto lleva aparejada una multa económica de 200 euros, eso sí, sin pérdida de puntos del carné de conducir.
Así funcionan los radares foto-rojo o de semáforo
Madrid y Barcelona ya cuentan con este tipo de radares de semáforo. Existen 35 en la capital y 42 en la Ciudad Condal. Además, muchas ciudades están estudiando ya la implantación de estos semáforos foto-rojo en sus calles.
Todos los radares “foto-rojo” tienen una cámara de vigilancia para observar si los vehículos se detienen ante un semáforo en rojo y no se lo saltan. Estos dispositivos de vigilancia se colocan en un soporte fijo a unos 25 metros de la línea de detención. En Madrid, por ejemplo, estos radares de control foto-rojo se avisan con una señal previa a llegar al semáforo.
Según el ayuntamiento de Madrid, cada radar de semáforo cuenta con dos cámaras de color que realizan dos instantáneas al vehículo. La primera se lleva a cabo antes de la línea de detención y la otra una vez el vehículo haya atravesado completamente el paso y el semáforo siga estando en rojo. En ambas fotografías que le llegan al infractor debe distinguirse la matrícula. A su vez, el sistema posee una cámara de infrarrojos, para así capturar la matrícula también por la noche.

¿Y qué pasa si lo pasas en ámbar? ¿Nos pueden multar? En la teoría, si pasas el semáforo en ámbar no te multará, ya que el funcionamiento del foto-rojo está diseñado para estar conectado a la luz roja del semáforo.
Según algunas fuentes del Ayuntamiento de Madrid, cada denuncia que llevan a cabo estos radares de semáforo se revisa por un agente de movilidad para evitar fallos. Por tanto, solo se pone en marcha el proceso sancionador si en ambas imágenes que toma la cámara de vigilancia aparece el semáforo en rojo. Además, en el boletín de la denuncia debe aparecer la secuencia de las fotografías. Por otro lado, si te saltas este semáforo porque un agente te obliga o para dejar pasar a un vehículo de emergencias, la sanción quedará automáticamente revocada.
La sanción que establece la Dirección General de Tráfico (DGT) por saltarse un semáforo en rojo y que te pille uno de estos radares es de 200 euros, sumado a ello la retirada de 4 puntos del carnet de conducir.