No, esta vez ni es un bulo de los muchos que circulan por Internet respecto a la DGT, ni es un sistema de futuro: no, esta vez es oficial y la propia Dirección General de Tráfico confirma un nuevo sistema de control de líneas continuas en carretera. Una vez ya detectados los excesos de velocidad por medio de numerosos sistemas de seguridad, como radares, drones, helicópteros o incluso furgonetas camufladas, desde Tráfico quieren comenzar a controlar otras conductas de gran riesgo en carretera.
Y no, tampoco hablamos de uso esta vez del teléfono móvil al volante, que como deberías saber ya se controla y sanciona con una red de hasta 225 cámaras instaladas por nuestras carreteras. Ahora, la DGT pone en marcha un sistema parecido a éste, pero centrado en dos tipos de infracciones distintas y también muy habituales.
Si ayer te contamos que la DGT ya había puesto en marcha sus primeros radares o cámaras de Stop, que sancionan si detectan que un vehículo no se ha detenido por completo ante esta importante señalización, hoy nos detenemos en el otro gran sistema que Tráfico acaba de anunciar: los nuevos radares o cámaras de líneas continuas.
Así son y así funcionan los nuevos radares de líneas continuas de la DGT
Según nos informan desde Tráfico, este nuevo tipo de control llega a las carreteras con el objetivo de evitar accidentes por colisiones laterales, un tipo de siniestro que se ha detectado que se produce en un gran número en vías con varios carriles de incorporaciones. Por ello, ante la realidad de que muchos vehículos no respetan las líneas continuas y se incorporan a otras vías antes de lo que corresponde, ha llegado la hora de actuar y sancionar.
De momento la DGT confirma ya que ha empezado a probar así un nuevo sistema automático que es capaz por sí solo de detectar el cumplimiento de las líneas continuas en carretera, y en concreto en las incorporaciones. El sistema funciona mediante una cámara de última tecnología, que lee la matrícula de los vehículos que circulan por el carril de incorporación.

Así, mediante esta nueva cámara, y otra más instalada en este caso delante y grabando a los vehículos que circulan por la vía principal, el nuevo sistema de la DGT es capaz de comparar automáticamente todas las matrículas grabadas en tiempo real para conocer si, tras circular por el tramo de incorporación, algún vehículo se ha situado en la vía principal antes de haber terminado la línea continua.
De ese modo, tan sencillo y complejo a la vez, el nuevo sistema de cámaras de la DGT permite ya sancionar a todos aquellos infractores que se saltan este tipo de líneas continuas en las carreteras. El mecanismo, posteriormente, envía las grabaciones con las infracciones al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas, para procederse ya directamente a la emisión de una sanción que, recordamos, en el caso de saltarse una línea continua conlleva aparejada una multa económica de 200 euros, eso sí, sin pérdida de puntos del carné de conducir. Otro elemento más de control a tener en cuenta en nuestras carreteras.