El mercado de coches usados y de segunda mano en España mueve miles de millones de euros. Las alternativas existentes son de lo más variadas con una oferta de lo más numerosa entre vendedores particulares y vendedores profesionales. Éstos últimos son los más recomendables para formalizar la compra, debido a las diversas garantías de inspección de buen estado técnico de los vehículos que comercializan.
El hecho de que el cuentakilómetros de un coche usado o de segunda mano esté falseado o trucado es uno de los mayores problemas y temores a los que se pueden enfrentar los compradores de este tipo de vehículos. Al respecto, un informe realizado por el RACC señala el alarmante porcentaje de automóviles que se han vendido con el cuentakilómetros trucado, concretamente entre el 5% y el 12% de este tipo de coches tiene el kilometraje cambiado, un porcentaje que en algunos casos ha llegado a más del 25% cuando el vehículo adquirido ha venido del extranjero.
El hecho de adquirir un vehículo usado con el cuentakilómetros trucado puede generar grandes problemas al nuevo propietario, ya que si se rige por el libro de mantenimiento o de revisiones técnicas periódicas, el hecho de que marque una u otra cifra de kilómetros podrá hacer retrasar la correspondiente revisión o, si corresponde, la importante sustitución de uno de los diferentes elementos mecánicos del automóvil.
Uno de esos importantes elementos mecánicos es la sustitución de la correa de la distribución. De forma más o menos mayoritaria y según los propios datos de los diversos fabricantes de automóviles, se suele cambiar dicha correa a los 130.000 o 150.000 km o, si no se llega a dicha cifra, a los ocho, nueve o diez años de matricularse como nuevo el vehículo. Esto es un dato realmente a tener en cuenta, ya que si se adquiere un automóvil con el cuentakilómetros trucado con una cifra falsa de 58.000 km con cuatro años de antigüedad –cuando en realidad tiene unos 120.000 km-, el nuevo propietario puede alargar unos años o los kilómetros estipulados la operación del cambio de la correa de la distribución, algo que puede generar en una avería de lo más desastrosa y grave que en muchas ocasiones puede implicar la sustitución completa de todo el motor por uno enteramente nuevo, una avería de lo más costosa.
CONSEJOS PARA COMPROBAR QUE EL CUENTAKILÓMETROS PUEDE ESTAR TRUCADO
Una de las primeras acciones para comprobar que los kilómetros que marca el coche son o no reales es pedir la hoja de la inspección técnica del vehículo (ITV), ya que en la misma, aparecen las correspondientes revisiones con los kilómetros concretos detectados en cada inspección. De esta forma, si a los cuatro años de antigüedad, fecha de la primera inspección para todo vehículo nuevo, el sello de la ITV ya marcaba 47.000 km y te venden dicho vehículo con cinco años de antigüedad con apenas 48.000/49.000 km, entonces debes empezar a sospechar, pues son muy raros los casos en los que un vehículo pasado uno o dos años apenas recorra 1.000/2.000 km.
Por otro lado si al solicitar la Ficha Técnica del automóvil el vendedor te argumenta que no la tiene o que la ha perdido, también es un motivo por el que debes sospechar. Sin embargo, si el propietario original del vehículo no te da esta información, también la puedes conseguir pidiendo el correspondiente historial de antecedentes o incidentes a la propia DGT, es decir, puedes solicitar el llamado "Informe del Vehículo”. Al respecto, la DGT recomienda siempre al nuevo propietario solicitar el tipo de “Informe del Vehículo” más completo y exhaustivo, a fin de verificar la existencia de embargos, precintos, procedimientos concursales, cualquier otra carga de naturaleza administrativa o judicial, vigencia de la inspección técnica (con los correspondientes kilometrajes) u otros datos técnicos, incluso las reparaciones y revisiones que se han llevado a cabo por los talleres adscritos al libro digital de mantenimiento o libro taller de Tráfico.
Por otro lado, otra forma de comprobar los kilómetros reales de un vehículo, en este caso, cuando es un vehículo con motor diésel (e incluso los más nuevos de gasolina que también llevan este elemento técnico) con filtro de partículas, es llevar dicho automóvil a un taller oficial de la marca junto al propietario del automóvil. El operario en cuestión de este taller oficial sí que dispone de medios técnicos para conectar el ordenador y los diferentes aparatos de diagnosis comprobando el estado del filtro de partículas, que registra a su vez los kilómetros reales del vehículo, tal y como señala el RACE en este reportaje: Cómo saber si los km de un coche son reales.
Además de solicitar la Ficha Técnica del Vehículo, el Informe del Vehículo y de llevarlo a un taller oficial para que lo conecten a una máquina de diagnosis, también puedes sospechar que el cuentakilómetros del coche que quieres comprar puede estar trucado al comprobar visualmente ciertos elementos del mismo, tales como un volante o los asientos con apariencia de estar muy desgastados, piezas sueltas o “muy sobadas” del interior del coche, frenos de disco muy desgastados, ruidos al conducir durante una primera prueba de conducción, etcétera.