Sí, existen radares falsos. Así lo admitió la propia DGT hace ya tiempo, justificando esta práctica como medida disuasoria que permitiese, sin necesidad de proceder a la notificación de sanciones, reducir la velocidad de los vehículos en ciertas carreteras. Y, por qué no decirlo, también seguramente como método más económico para poblar las vías con más “controles” de radar.
Sin embargo, esta práctica es considerada ilegal por parte del IMU (la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas). Tanto es así, que su departamento de seguridad vial acaba de denunciar esta vez al Servei Catalá de Transit (y no a la DGT, ya que el SCT es quien tiene las competencias de tráfico en Cataluña) “por la cadena de ilícitos cometida con las cajas de radares falsos y su peligrosidad".
Así, el IMU, que ha procedido a la denuncia con expediente 2022 CEC 044, considera que esta práctica “pone en peligro la vida e integridad de los ciudadanos” y que trata en realidad de “señalizar la presencia de radares sin la existencia de los mismos, siendo cajas falsas y portando la señalización cada una de ellas y con anterioridad de radar, faltando a la verdad”. El IMU considera que ocupan la parte transitable del arcén, “reduciendo su anchura funcional y sin señalización previa reglamentaria al efecto, en varios puntos de la carretera y con conos consecutivos próximos a la barrera metálica de seguridad”.
El departamento jurídico de la organización considera asimismo que esta práctica mantiene del mismo modo una barrera metálica de seguridad que carece de la funcionalidad certificada, “vulnerando las normas básicas de mantenimiento y alterando negativamente la seguridad pasiva, pudiendo incrementar los daños y/o lesiones en caso de impacto”. Además, denuncia también que las cajas falsas de radares se amarren con cadenas y candados a las barreras metálicas de seguridad (tal y como muestran en las fotos), “afectando gravemente a su comportamiento dinámico ante el impacto y pudiendo agravar también las consecuencias de un siniestro de tráfico”.
El IMU ha verificado estas denuncias confirmando la existencia de este tipo de cajas de radares falsas entre los kilómetros 20 y 23 de la carretera C-12 en la provincia de Tarragona. Según informa además la asociación, tras detectar la práctica solicitaron mediante llamada al 112 la personación del cuerpo de los Mossos d’Esquadra para denunciar los hechos ante el propio director del Servei Catalá de Tránsit.