Una semana ya para que entremos en un nuevo año que, quizás, será el que más cambios va a introducir en los conductores españoles. Y es que desde ese día deberán entrar ya en vigor las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la DGT, obligatorias para todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, para las localidades de más de 20.000 habitantes con incumplimientos en calidad del aire y para los territorios insulares. Las previsiones son, por el momento, que al menos 150 ciudades se vean afectadas por esta nueva normativa de restricciones, más de la mitad de la población española.
El peaje en las ciudades será opcional: los ayuntamientos decidirán
Hay que recordar que serán desde enero los propios ayuntamientos quienes deberán delimitar estas Zonas de Bajas Emisiones en aquellas ciudades en las que su implantación sea obligatoria, decidiendo además qué coches podrán o no acceder a ellas. La lógica hace pensar que las restricciones alcanzarán a los coches sin derecho a etiqueta medioambiental de la DGT por sus elevadas emisiones, aunque en algunos casos coches con etiquetas B y C podrían también estar afectados.
Pero además la nueva Ley de Movilidad Sostenible ya aprobada la semana pasada en Consejo de Ministros y ahora en trámite parlamentario introduce otra importante novedad, tal y como te hemos venido contando: los ayuntamientos que deban obligatoriamente crear una Zona de Bajas Emisiones podrán, también, establecer un peaje o tasa por circular y accedes a estas áreas con restricciones. La medida es opcional y voluntaria, no obligatoria, y cada consistorio decidirá si aplicarla o no.
El coste del nuevo peaje será como aparcar en un párking público
Según informa hoy el diario La Razón, esta futura tasa o peaje por acceder a las ZBE de la DGT tendrá un precio similar que podríamos equiparar al coste actual de aparcar en un párking público en ese mismo municipio. Sin embargo, la asociación de municipios no ha acogido con demasiada expectativa esta medida, que considera que no es coherente con los objetivos de sostenibilidad, ya que al final si pagas puedes circular con un coche altamente contaminante.
En concreto, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha asegurado en las últimas horas que “las Zonas de Bajas Emisiones pretenden adecuar la circulación de vehículos privados por motivos medioambientales, materia en la no cabe el principio de que se puede contaminar, pero pagando”. Esta organización, a cambio, está proponiendo al Gobierno y a la DGT otro tipo de medidas, como moratorias horarias, de días o por episodios de contaminación, o la combinación de varios de estos factores.
Para la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) este nuevo peaje en las ciudades “generará a los alcaldes y a su gobierno una conflictividad social innecesaria”, puesto que “la creación de nuevas tasas es una materia muy problemática porque conlleva un cierto grado de inseguridad jurídica”.
Por tener una referencia, y según informa también La Razón, una de las ciudades pionera en el establecimiento de una tasa por entrar por el centro de sus calles fue Londres. Allí, en concreto, el coste actual es de 15 libras, equivalentes a unos 17 euros, aunque se aplican descuentos de hasta el 90% para residentes y otros vehículos eléctricos. Está activa ya desde el año 2003.