Hay ciertas soluciones, como la que os vamos a mostrar a continuación, que pueden ofrecerte una respuesta para prolongar la vida útil de tu coche, haciendo que este pueda acceder a las ya tan famosas ZBE de nuestro país, donde Madrid y Barcelona son las más afectadas. La DGT estipula la etiqueta ‘ECO’ como la segunda menos contaminante, después, evidentemente de la ‘0’, con la que cuentan ciertos PHEV y todos los BEV.
Prisa
Muchos conductores están admirando el panorama sin saber muy bien qué hacer, los de sin pegatina ya tienen prohibida la entrada a las Zonas de Bajas Emisiones, mientras que los B, incluso los C, serán los siguientes perjudicados de la lista. Sin embargo, todo pasa por la solución de adaptar tu vehículo gasolina o diésel a pasar a ser a Gas Licuado de Petróleo (GLP).
¿Cuánto cuesta?
Esto se puede hacer en talleres autorizados y costará alrededor de 2.000 euros y permitirá que tu vehículo funcione tanto con combustibles tradicionales como con GLP. Además de su ansiada pegatina ‘ECO’ posee menor coste de uso, con un ahorro de aproximadamente el 40% en combustible.
¿Cómo recibir la etiqueta?
Para recibir la etiqueta ‘ECO’ de la Dirección General de Tráfico, los coches de gasolina que se sometan al proceso deben cumplir ya previamente con la normativa Euro 4 o alguna posterior y los diésel deben cumplir con la normativa Euro 5 o alguna después.

Una vez hecho el proceso, deberás, junto con el taller certificado, ponerte en contacto con la Dirección General de Tráfico para el proceso, donde deberás tramitar todo el papeleo que se te requiera, con documentos del coche. Una vez hecho eso, deberás pedir a través de Correos, tu pegatina correspondiente y una vez que te llegue, recogerla y pegarla adecuadamente en la parte derecha del parabrisas.
Este proceso es, por ende, una solución asequible para adaptar vehículos más antiguos y así permitirles cumplir con las regulaciones ambientales, dándoles una segunda oportunidad para poder acceder a las Zonas de Bajas Emisiones, lo que algunos se plantearán. Es una forma inteligente de poder seguir usando el coche con un coste infinitamente menor que el que acarrearía la compra de un coche nuevo y más, con los precios a los que se encuentran actualmente, pudiendo además, mantener el coche con el cual seguramente estés contento y que, lo más seguro es que funcione de manera adecuada y puede hacerlo durante un tiempo antes de tener que cambiarlo.