Colores hay muchos, pero lo cierto es que, en general, los conductores que compran un vehículo nuevo suelen apostar, por lo general, por tonalidades más conservadoras. Quizás sea más común ver a gente paseando por la calle con ropa con colores chillones y estampados “raros”, pero no lo es tanto ver vehículos llamativos. De esos hay realmente pocos, ¿verdad?
Un estudio realizado por carVertical.com, una web donde puedes consultar los informes e historiales de vehículos de segunda mano, nos habla sobre los colores en el mundo automovilístico. Aquí vamos a resolveros algunas dudas: ¿cuál es el color favorito para los coches?, ¿hay algún color que haga que un vehículo sea más seguro o peligroso?

El color favorito para el coche: gráfico
Respecto al primer tema, para hablar de los colores favoritos en el vehículo hay que hablar de tendencias. Fíjate en el gráfico (justo arriba) que ha elaborado carVertical y en la evolución de los colores en los últimos 20 años: el color negro, el gris y el blanco son, sin duda, los más populares. Llama la atención el año 2003: ¿te has fijado que apenas había coches en color blanco? En cambio, en la última década su evolución ha sido espectacular.
El resto de colores tienen una presencia más testimonial: azul y rojo son los colores secundarios más importantes, aunque en su día el color marrón tuvo un protagonismo especial. “El 71 por ciento de los coches revisados en nuestra plataforma eran monocromáticos: negros, blancos, grises o plateados”, revela el jefe de comunicación de carVertical, Matas Buzelis.
La predominancia de los colores depende mucho de las tendencias, pero también de las regiones de las que hablemos. Por ejemplo, el color blanco es el más popular en Australia (39,1 por ciento de su parque automovilístico) y en la Unión Europea (26,8 por ciento). En el Viejo Continente, además, tienen una fuerte presencia también el gris (25,9 por ciento) y el negro (24,5 por ciento); es decir, un empate técnico entre estos tres colores. En cambio, en Estados Unidos, por ejemplo, predomina el color negro (24,7) frente al blanco (20,9) y al plateado (17,3).
En países donde hace más sol, es normal también ver tonalidades más atrevidas y alejadas de los tonos tradicionales. En el norte de Europa, por ejemplo, se apuesta más por los colores menos cálidos.

Impacto del color del coche en la seguridad
Una leyenda urbana que se mueve en los círculos automovilísticos es que los colores más vivos, como por ejemplo el rojo, suelen estar asociados a vehículos más propensos a sufrir accidentes de tráfico. Esta afirmación hay que cogerla con pinzas: por ejemplo, el estudio de carVertical revela que el 60 por ciento de los coches rojos revisados han sufrido accidentes de tráfico, seguido del marrón (59), negro (57), amarillo (55), azul (54), blanco (50) y gris (40 por ciento).
Tomando estos datos, no hay duda que los coches rojos tienen mayor probabilidad de accidente, pero lo que hay que dejar claro es que el hecho de que el color sea rojo no quiere decir que sea más menos seguro. Es decir, que si vas a comprar un coche, el hecho de que sea rojo no quiere decir que tengas más probabilidades de sufrir un accidente. Esto no son más que estadísticas que se corresponden con el tipo de vehículos o conductores asociados a este color: coches deportivos, coches de gente joven con menos años en el carné…
¿Y ese dicho de que la póliza del seguro de un coche rojo es también más cara por un tema de seguridad? Más de lo mismo: la aseguradora impondrá una cuota en función de muchos factores, como la antigüedad del vehículo, la experiencia del conductor, el precio total del vehículo… Esto quiere decir que el seguro saldrá más caro si el conductor es más joven (al llevar menos años conduciendo), si el coche es más caro (por ser un deportivo) y si tiene un color, por ejemplo, metalizado, ya que es un extra de equipamiento y esto eleva el precio final dela automóvil.