Parece algo sacado de una película de ciencia ficción, pero está cada vez más cerca de hacerse realidad. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de firmar una orden ejecutiva con el fin de acelerar ya la llegada de los primeros eVTOL, como se conoce comúnmente a los aviones con tecnología de despegue y aterrizaje vertical eléctrico o coches voladores.
El gobierno de Trump está dando grandes pasos hacia la aviación del futuro, no solo con la adopción de los primeros coches voladores, también con otra serie de tecnologías como los drones y las aeronaves supersónicas. La intención del ejecutivo estadounidense es clara: asegurar el liderazgo de Estados Unidos en sectores tan prometedores y con una evolución tan clara como el de los coches voladores.
Los primeros coches voladores comienzan a despegar en EE.UU.
La Casa Blanca ha anunciado la creación de un programa piloto para probar los primeros eVTOLs o coches voladores en escenarios reales. Este programa se centrará en aplicaciones como la de los taxis aéreos urbanos, logística de defensa, transporte de carga y servicios médicos de emergencia. La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) será la encargada de seleccionar al menos cinco proyectos piloto para comenzar las primeras operaciones a corto plazo.
La selección de estos proyectos tendrá en cuenta criterios como el origen estadounidense de los coches voladores y de sus tecnologías, la diversidad geográfica y económica de las operaciones, y los usos propuestos y su posible alcance.

Además, la orden firmada por el gobierno de Trump solicita a la FAA la necesidad de llegar a acuerdos con los proyectos seleccionados, en los que se definirán los objetivos de cada proyecto, las necesidades regulatorias, los mecanismos de intercambio de datos y los plazos para su desarrollo e implementación.
La necesidad de adaptar el espacio aéreo a los primeros coches voladores
La llegada de los primeros eVTOL pasa, sobre todo, por la preparación del espacio aéreo de Estados Unidos. Por eso, el gobierno de Trump confía en que estos primeros proyectos piloto proporcionen toda la información necesaria para adaptar la normativa vigente y allanar el camino hacia una adopción comercial a gran escala.
Michael Kratsios, director de políticas de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, subrayó la importancia de esto: “El estancamiento regulatorio de estas últimas décadas ha mantenido en tierra avances cruciales en drones, coches voladores y vuelos supersónicos. Con estas órdenes ejecutivas, la administración Trump ofrece a los grandes emprendedores estadounidenses mayor libertad para probar, desarrollar y comercializar estas aeronaves de vanguardia que transformarán la aviación”.
Además, Kratsios afirmó que esta medida marca el inicio de “una nueva era de dominio aéreo estadounidense”, impulsando la innovación, el crecimiento económico y la seguridad nacional.
Sobre cuándo veremos despegar los primeros coches voladores, y aunque esta orden ejecutiva marca un punto de partida oficial, todavía queda mucho camino por recorrer. El marco legal, la infraestructura y la aceptación del público son solo algunos de los desafíos que deben resolverse antes de ver los primeros coches voladores sobrevolando nuestras ciudades. Pero lo que está claro es que el futuro de la movilidad aérea ha comenzado, y Estados Unidos quiere convertirse en pionero.

El primer coche volador viene de China
De China, sin embargo, llegan noticias que podrían amenazar el liderazgo de Estados Unidos en la carrera por introducir los primeros coches voladores. Según algunos informes, el gigante chino Chery tendrá listo el próximo mes de octubre su primer coche volador. La confirmación llega a través de Wang Junjie, director de pruebas de coches voladores de Chery, el cual, en un foro celebrado hace poco en China, afirmó que el procedimiento de certificación ya se está llevando a cabo y resultará con su comercialización antes de finalizar 2025.
El pasado mes de octubre de 2024 Chery ya mostró el que por ahora es su primer coche volador, aunque las pruebas por ahora se limitan a recorridos de alrededor de 80 kilómetros. Pero el fabricante chino es optimista y en 2030 pretende vender ya más de 100.000 coches voladores.
En concreto, el coche volador de Chery puede alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h, con una autonomía de vuelo de 40 minutos y capaz de volar a una altura inferior a los 1.000 metros. Llamado “Land and Air Vehicle”, este coche híbrido de diseño aerodinámico y fabricado en fibra de carbono cuenta con unas hélices retráctiles y alas plegables que se activan solo cuando el vehículo despega.