Si ya nos hemos decidido por la compra de un coche usado o de segunda mano, las dos vías más habituales que tenemos son recurrir a un concesionario o bien a un particular. Pero entonces, la pregunta qué nos podemos hacer es qué opción es mejor. Un concesionario ofrece sus modelos con total garantía ya que pasan una revisión exhaustiva. Además, suelen ofrecer servicios adicionales como más años de garantía, mantenimiento incluido durante un tiempo o kilómetros determinados, o derecho a devolución. También disponen de ofertas especiales según stock, así como descuentos con la financiación. Con la venta entre particulares podremos obtener un mejor precio al no existir intermediarios, además de poder negociar sobre el mismo. Como contrapartida, ofrece menos seguridad y el papeleo de la transferencia corre a cuenta de uno mismo.
Coche de segunda mano: concesionario o particular
En el caso de un particular, muchas veces resulta imposible tener la certeza al cien por cien de que el vendedor nos dice la verdad plena sobre qué vida ha tenido el coche antes. Afortunadamente, existen herramientas que pueden ayudar al comprador en este sentido. Una de ellas es Carfax, una empresa norteamericana, instalada en Europa desde hace casi 15 años, y que permite comprobar el historial casi completo del vehículo en cuestión de minutos. También es muy útil y recomendable acceder al Informe Oficial del Vehículo, un completo informe que te facilita la DGT sobre el posible historial de accidentes del modelo así como si tiene o no pendiente alguna multa de tráfico.
- El precio
En la gran mayoría de los casos, la compra-venta entre particulares sale más económica que comprar un coche de segunda mano a un concesionario. Principalmente porque, a la hora de comprar en un concesionario, debemos abonar el IVA, mientras que si adquirimos el vehículo a un particular no hay que hacerlo. Sí hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, cuyo valor dependerá de cada Comunidad Autónoma.
- La garantía
Si el vehículo se adquiere en un concesionario, este debe cumplir con los requisitos que se refleja en el contrato, sin vicios o fallos ocultos. Si aflora algún problema en los 12 meses siguientes a la compra, el concesionario tendrá la obligación de hacerse cargo del importe de la reparación, devolver el dinero o cambiar el automóvil por otro de características similares.
Si la compra se realiza a un particular, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios contempla un plazo de garantía de seis meses. Si en este tiempo el vehículo muestra alguna avería oculta, el vendedor tendrá que hacerse cargo de la misma, aunque será el comprador el que denuncie la situación y demuestre que el fallo ya estaba presente antes de la venta del automóvil.
- El papeleo
Si el coche que quieres pertenece a un particular, tienes que realizar una serie de trámites necesarios y legales, tales como la realización del correspondiente contrato de compraventa entre particulares con toda la serie de datos personales del comprador y del vendedor, así como la matrícula, marca y modelo del vehículo en cuestión. De forma paralela, también has de formalizar y notificar el correspondiente cambio de titularidad, es decir, poner el coche a tu nombre.