Se acabó. Después de más de 5 años, el Gobierno atacará el sistema clasificatorio de las etiquetas para coches de la DGT y las revisará en profundidad. Tras confirmar ya que, desde 2020, el método estaba “en proceso de cambio” y “en estudio en el Senado”, esta vez la revisión se ejecutará y ya ha iniciado su trámite por vía parlamentaria. La nueva Ley de Movilidad Sostenible así lo contempla ya.
Y es que una enmienda transaccional registrada esta semana en el Congreso de los Diputados por parte de Sumar, ERC, Bildu y BNG obliga ahora al Gobierno a revisar los distintivos medioambientales de la DGT y los criterios que usa para concederlos. El plazo para presentar el proyecto es ya de solo 12 meses, por lo que en apenas un año sabremos cómo va a afectar exactamente este cambio a todos los coches. De momento, eso sí, ya tenemos pistas suficientes para empezar a prever lo que sucederá.

El estudio se presentará finalmente tras la colaboración conjunta de los Ministerios del Interior, de Transportes y Movilidad Sostenible, de Industria y Turismo, de Transición Ecológica y Reto Demográfico y de Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, comprendiendo incluso obligatoriamente la consulta a las comunidades autónomas. Se espera que de todo este grupo salga un acuerdo muy importante que sea aceptado por todos los sectores implicados.
Las nuevas etiquetas tendrán en cuenta las emisiones de los coches
El Gobierno, de momento, ya ha confirmado que las etiquetas de la DGT se actualizarán teniendo en cuenta la evolución tecnológica de los vehículos, para “solventar las deficiencias detectadas en materia de contaminantes”, tal y como ha informado Europa Press tras tener acceso al borrador. Y, lo más importante de todo, la revisión irá encaminada a que se “incluyan ya las emisiones de dióxido de carbono (CO2) como criterio adicional".
Confirmando también el Gobierno que muchos vehículos con etiqueta Cero Emisiones y ECO “sí emiten grandes cantidades de gases contaminantes”, la previsión lógica ya por tanto es que se limite la obtención de estas pegatinas que, recordemos, son las que además dan derecho de acceso siempre ilimitado a todas las Zonas de Bajas Emisiones: a finales de 2025, habrá más de 150 ciudades españolas con ellas en vigor y supone importantes ventajas de uso y circulación.

Qué coches serán los más perjudicados, perdiendo las etiquetas Cero y ECO
Así, de todas estas informaciones por tanto se podría desprender ya, como además han venido también pidiendo ya distintos sectores, como los de ecologistas, que coches hoy con estas etiquetas ecológicas dejen de obtenerlas debido a su mayor contaminación y a contar con sistemas de “lavado verde” que, en realidad, no aportan ventajas medioambientales. Entre ellos, los vehículos probablemente más perjudicados serán los micro-híbridos (MHEV), que emplean tecnología de 48V para en realidad apenas reducir mínimamente su consumo y emisiones respecto a los tradicionales de combustión, equipando los mismos motores diésel y gasolina.
Estos vehículos micro-híbridos podrían así perder la etiqueta ECO a la que hoy tienen derecho gracias, en realidad, a una pequeña ayuda eléctrica adicional de 48V, quizá optando ya solo a la etiqueta C en el nuevo sistema clasificatorio que, eso sí, está por comunicar todavía y del que no ha trascendido ningún avance.
Otros modelos que podrían salir muy perjudicados tras la nueva Ley de Movilidad Sostenible serían los híbridos enchufables (PHEV), de los cuales no puede garantizarse que la mayor parte del tiempo circulen solo en eléctrico y con cero emisiones, al disponer de motores de combustión a diferencia de los auténticos EV, por lo que podrían perder también la etiqueta Cero Emisiones de la DGT, quizá en perjuicio de la ECO de cara al futuro. Otros modelos que podrían también perder catalogación medioambiental podrían ser los vehículos bifuel impulsados por gas, que hoy tienen la pegatina ECO y podrían perderla.

Los fabricantes de automóviles, completamente en contra de la revisión de etiquetas
De momento eso sí todo son previsiones teniendo en cuenta el objetivo anunciado por el Gobierno de revisar las etiquetas para “solventar las deficiencias detectadas en materia de contaminantes”. En 12 meses como máximo conoceremos la propuesta final impulsada desde el Ejecutivo y podremos valorar mejor todas las modificaciones contempladas en la nueva ley. Eso sí, lo que sí es seguro es que todos los vehículos que hoy tengan las etiquetas ECO y Cero Emisiones podrán seguir disfrutando de sus privilegios y de estos distintivos aunque cambie la norma, ya que la nueva ley no tendrá carácter retroactivo. Así, al menos, lo ha manifestado reiteradamente el propio director general de Tráfico, Pere Navarro, asegurando que “no habrá una reclasificación general que haga perder derechos de acceso a los vehículos existentes, sino que afectará más a los nuevos vehículos”.
Eso sí, los fabricantes de automóviles, representados por la patronal Anfac, no lo van a poner tampoco nada fácil y ya han mostrado su total rechazo y oposición a esta revisión de las etiquetas medioambientales de la DGT por el grave perjuicio económico que puede provocarl un cambio repentino en las reglas del juego. Hay que tener en cuenta que hoy el 42,2% de todos los coches nuevos que se venden en España son híbridos no enchufables, microhíbridos o de hibridación ligera, que se benefician de las ventajas de la etiqueta ECO, mientras que el 5,1% de las matriculaciones corresponde a vehículos de gas GLP y un 8,7% corresponde a híbridos enchufables, todos los que se prevén más perjudicados.