Carfax, empresa muy conocida por su trabajo con los historiales de los vehículos tanto en España como en Europa, ha analizado a los 199.288 coches eléctricos que circulan por nuestro país para detectar posibles riesgos en ellos. Además, también le ha servido para hacer una radiografía de cómo es este particular parque y las unidades que podremos encontrar en él.
Radiografía del automóvil eléctrico en España
Debido a la situación de muchos coches “fantasma” en nuestro país es difícil conseguir una cifra exacta de todos los que circulan por las carreteras, pero teniendo en cuenta los últimos datos de la DGT de 2023, se estima que hay 25.356.594. Si lo enfrentamos a los datos que tiene Carfax sobre los eléctricos que antes he indicado, significa que ahora mismo representan un 0,78% del total.

Lo mejor de todo, a diferencia del resto de motorizaciones, es que tienen una antigüedad muy baja. Tanto que la edad media es de apenas 2 años, frente a los más de 14 años del resto del parque nacional. Es más, si en la muestra metes a los que llegan a los 3 años, representarían al 77% de los coches eléctricos de España.
Teniendo en cuenta estos datos, también nos parece bastante normal que el 71% de los coches analizados solo hayan tenido un único propietario, lo que para Carfax refleja “una tendencia de estabilidad en este sector”. Y también provoca que podamos encontrar pocas unidades en el mercado de segunda mano.

Respecto a la distribución por regiones, la ciudad con un mayor número de coches eléctricos declarados es Madrid. La capital es capaz de aglutinar por sí misma el 36% del parque eléctrico, siguiéndole en este particular ranking Barcelona con un 13% y Valencia con un 5%, por lo que en las tres ciudades más grandes del país se concentran más de la mitad del total.
Estos son los riesgos que ve Carfax en los coches eléctricos
Una vez conocido cómo es el típico coche eléctrico en España, desde Carfax han querido utilizar sus historiales de vehículos para intentar descubrir cuáles son los principales riesgos que se puede encontrar un comprador que esté pensando en adquirir una unidad de segunda mano.

Según el informe que nos han proporcionado, el 14% de estos coches eléctricos (unos 27.900 aproximadamente) tienen algún tipo de riesgo. Para la compañía el más destacado, con un 8% del total, es que han pertenecido o todavía forman parte de una flota de vehículos de alquiler. En segundo lugar, con un 5%, marcan el riesgo en que han sido importados, ya que algunos compradores buscan unidades más baratas en otros países. Y completa el 1% restante aquellos que han sufrido accidentes o daños previos.
Los seis puntos claves a mirar en un coche eléctrico de segunda mano
- Estado de la batería: dentro de la fisionomía de un coche eléctrico, su batería es su verdadera alma y de vital importancia para asegurar la máxima autonomía. Es muy importante verificar su estado ya que su reemplazo podría ser muy caro.
- Garantía de la batería: la mayoría de los fabricantes están asegurando las baterías por encima de los siete años, por lo que dado que el parque tiene una media de dos años lo normal es que todavía esté vigente. Pero nunca está de más cerciorarse.
- Integridad de los bajos del vehículo: los coches eléctricos suelen colocar las baterías en su parte más baja, por lo que es importante revisar los bajos del vehículo para asegurarnos que no han sufrido golpes o daños.
- Autonomía real: es muy recomendable realizar una prueba de conducción para comprobar la autonomía real del coche en cuestión. Está claro que no todos los usuarios tratan igual de bien a las baterías, más si son de alquiler, por lo que algunas pueden tener menos rango del previsto.
- Funcionamiento del sistema de carga: un poco relacionado con la batería, es importante que el cargador esté en perfectas condiciones. Si además los cables están en buen estado mejor que mejor.
- Revisión general: y la última creo que nos vale para cualquier tipo de coche, ya que nunca está de más hacer una revisión general a todo el coche y si puede ser en un taller de confianza.