Continúa la polémica en torno a las zonas de bajas emisiones que, en España, tendrán obligatoriamente por ley que delimitar todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, además de los municipios con más de 20.000 habitantes con incumplimientos en materia de calidad del aire y los territorios insulares. En menos de 2 años, ya a partir del 1 de enero de 2023, tendrán que establecer restricciones en estas nuevas áreas a los coches más contaminantes.
La pregunta, sin embargo, es qué coches exactamente no podrán circular por todas estas zonas de bajas emisiones. El anuncio de la DGT de establecer una nueva señal común que identifique a todas estas áreas en España ha creado todavía más confusión. Y es que, en ella, se puede ver un nuevo cartel compuesto por un símbolo expreso de prohibición de circulación a vehículos a motor, al que acompaña la palabra “Excepto” y tres etiqueta medioambientales: la Cero Emisiones, la ECO y la C.
Como ves, no está presente en estas excepciones la etiqueta B de la DGT, la que regula a todos los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde enero de 2001 y diésel desde 2006, así como a los vehículos de más de 8 plazas y pesados, tanto diésel como gasolina, matriculados desde 2005. Los vehículos con etiqueta C, en cambio, serían ya aquellos de gasolina matriculados a partir de 2006 o los diésel después de 2014, así como los de alta ocupación y pesados desde 2014. Estos sí figuran como excepción en la señal.

¿Significa esta nueva señal por tanto que no podrán circular por todas estas áreas los coches con etiqueta B? Pues en realidad, no, por lo que sorprende todavía más el grafismo introducido por la DGT en su nuevo cartel. Y es que, como te venimos informando estos días, serán los propios ayuntamientos los encargados de decidir qué vehículos estarán vetados, del mismo modo que serán ellos quienes delimitarán las nuevas zonas de bajas emisiones de sus poblaciones, de lo que tendrán posteriormente que informar a la DGT.
La propia Dirección General de Tráfico, además, ha señalado, a través de Pere Navarro, su máximo dirigente, que “será neutral en el tema de las etiquetas”, sin detallar en ningún momento que sean ellas las que veten a los coches. Entonces, ¿por qué crear esta señal informativa que recoge incluso las excepciones? La verdad es que resulta, cuanto menos, confuso.
El subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, ha subrayado al respecto que “la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0 está en disposición ya de recibir la información sobre las zonas de bajas emisiones u otras restricciones, sus horarios y la tipología de vehículos a los que afectan, para a continuación compartirlo de forma gratuita y en tiempo real a través del Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico, de modo que los fabricantes de vehículos, los navegadores y las aplicaciones de movilidad puedan conocer el grado de restricción que afecta a sus itinerarios en todo momento, para establecer así rutas más inteligentes”.
Barcelona, por ejemplo, sí ha aplicado ya restricciones en su zona de bajas emisiones, y en ellas están excluidos los vehículos con etiqueta B de la DGT, pero no por ejemplo en Madrid. Pedimos por tanto que se unifiquen criterios y que la DGT no cree más confusión que, al final, termina siendo un problema para el comprador a la hora de elegir qué coche comprar sin conocer exactamente por dónde podrá o no circular.