Aunque quizá sea una medida poco conocida, salvo para las personas a las que afecta (como a mi madre, de 72 años, a la que se prohibió conducir de noche tras la última renovación de su carnet), pero la emisión de licencias de conducción con restricciones es una medida que ya aplica la DGT en España y de la que está especialmente orgulloso su propio director general, Pere Navarro.
Saliendo así al paso de bulos y fake news que, desde hace ya meses, vienen advirtiendo de nuevas medidas que prepara la DGT para los mayores, como retirar licencias en función a la edad, el desmentido de Pere Navarro llega acompañado del optimismo por esta otra vía de control más desconocida. Así lo ha asegurado el máximo responsable de la DGT en una entrevista concedida en las últimas horas al programa El món, de RAC1.
Limitaciones sí, pero permiso para ir al médico, al banco o a 30 km del pueblo
La emisión de licencias con restricciones, que pueden llegar a imponer algunas limitaciones a ciertas personas para seguir conduciendo si los expertos médicos consideran que tienen mermadas algunas capacidades, “es una herramienta que tenemos a nuestras manos para que algunos conductores mayores, sobre todo en zonas rurales, puedan conducir para ir al médico, a comprar o al banco”, ha asegurado Pere Navarro.

Esta medida persigue limitar realmente la conducción a personas mayores que no tienen las plenas capacidades, de manera que no se restrinja por completo su movilidad, sino que se adapte a condiciones específicas que sí se lo permiten. Entre las principales medidas restrictivas que ya aplica con carácter más general la DGT figuran la mencionada prohibición de conducir de noche si las condiciones de visibilidad de la persona así lo aconsejan, limitando solo la conducción al día, así como la limitación por ejemplo del radio de conducción a un determinado número reducido de kilómetros alrededor de su hogar o lugar de residencia.
La DGT, muy satisfecha con las licencias con restricciones
Esta restricción, que por norma general se fija en 30 kilómetros máximo de radio, suele permitirse especialmente en zonas rurales, donde personas mayores requieren más movilidad para poder acceder a servicios básicos. Las limitaciones también pueden extenderse en la emisión de licencias a determinadas horas al día solo de conducción, a conducir sin pasajeros, a cumplir unas velocidades máximas menores y específicas o a conducir incluso acompañado obligatoriamente y en presencia de otro titular de un permiso de conducción.
De momento, la DGT realza la efectividad de este tipo de licencia poco conocida. “Estamos muy satisfechos con estas medidas, ya que la persona que se pone al volante no va a hacer un viaje largo, sino que se va a mover en un radio muy pequeño para satisfacer sus necesidades básicas”, ha subrayado Pere Navarro, destacando también que estas medidas llevan años implementadas y que, solo en 2023, se emitieron cerca de 70.000 autorizaciones de este tipo. La de mi madre, una de ellas, soy testigo.

Al margen de este tipo de licencia, en contra de los bulos que siguen circulando por Internet y las redes sociales, las únicas condiciones que la DGT impone a las personas mayores para conducir son que mantenga en vigor el permiso y que cumpla los requisitos médicos necesarios para asegurar su buen estado. Para ello, en lugar de tener que renovar los permisos cada 10 años, a partir de los 65 años de edad los conductores deberán hacerlo cada 5 años, acortándose así el plazo de renovación.
Las revisiones médicas podrían ser aún más rigurosas, según la DGT
Pere Navarro concluyó aun así su intervención en RAC1 llamando a la “autorresponsabilidad de los conductores”, y avisando que todavía hay “mucho margen de mejora” en las revisiones médicas que se realizan para la renovación de los carnet de conducir. “Cuanto más rigurosos sean los controles, mejor. Sería muy importante poder tener acceso al historial médico y saber cuál es su medicación. Pero son problemas de la administración, que no estamos conectados, con lo que depende de lo que diga el ciudadano. Nada es perfecto”.
El directo de la DGT pidió por último reflexionar individualmente sobre las condiciones reales para conducir. “Cada persona debe reflexionar sobre si realmente está en condiciones de conducir, y el entorno familiar también debe estar atento a esta situación. Porque si alguien no está apto para conducir, está poniendo en riesgo no solo a su propia vida, sino también la de los demás”, concluye Pere Navarro.