Las necesidades del cliente a su disposición gracias al software y actualizaciones permanentes como servicio para hacer la movilidad más segura y cómoda; las posibilidades de aplicación de las nuevas tecnologías para reducir los desarrollos de vehículos un 25 por ciento, pasando de 54 a 40 meses. Estas mismas soluciones para no dedicar en el proceso de fabricación más de 10 horas a la producción de cada vehículo. Para lograr todo esto hay que invertir en formación y transformación de los actuales perfiles ingenieriles asociados a la génesis y fabricación de coches y que afectan a 11.500 empleados cambiando procesos por estructuras de trabajo dinámicas.
La transformación de Volkswagen de fabricante de coches a compañía tecnológica ha comenzado. Y para ello se está analizando y rediseñando cada proceso, haciéndolo interdisciplinario y centrándolo plenamente en el software a la vez que se combina funcionalmente con las necesidades del cliente y que culminará con la plataforma eléctrica para coches SSP que conoceremos en 2026. La SSP sucederá a las plataformas MEB y la PPE, será totalmente eléctrica, plenamente digital y altamente escalable. A lo largo de su ciclo de vida se prevé que más de 40 millones de vehículos la usen como base. Al igual que sucede con la plataforma MEB hoy en día, la SSP estará abierta a otros fabricantes. Al mismo tiempo, esta nueva plataforma permitirá que el vehículo alcance el Nivel 4 de conducción autónoma y se abrirán nuevos modelos de negocio basados en el uso de las funcionalidades que lleve asociada, de modo que en el futuro los clientes dispondrán de un vehículo siempre actualizado over-the-air y con funciones o servicios bajo demanda… y pagándolos por uso.
Según ha declarado Thomas Ulbric, máximo responsable de Desarrollo Técnico de Volkswagen, «si el automóvil se está convirtiendo cada vez más en un producto de software impulsado eléctricamente, su desarrollo también debe evolucionar en todas las dimensiones. Estamos contribuyendo a que el Desarrollo Técnico esté mejor conectado y sea más eficiente al centrar nuestros procesos y nuestra organización en sistemas y funcionalidades en vez de en componentes. El software se encuentra en una posición de mayor relevancia que el hardware. Esto nos permitirá reducir los plazos de desarrollo en un 25%, lo que implica que en el futuro los proyectos de vehículos estarán listos en 40 meses, desde el momento en que la arquitectura básica del software está en marcha, en vez de en 54 como antes. De este modo, ponemos de relieve que el Desarrollo Técnico está acelerando el ritmo de transformación de Volkswagen en una empresa tecnológica».