La DGT sigue con su plan de aumentar el número de radares en España. Hace solo unas semanas así lo confirmó la subdirectora de Circulación de la Dirección General de Tráfico, asegurando que en los próximos 3 años se instalarán otros 150 radares en nuestro país, el 60 por ciento, eso sí, de tramo. Este nuevo tipo de cinemómetro, que mide la velocidad en un tramo concreto y traza una media, en lugar de controlar solo un punto fijo, se ha convertido en el preferido por las autoridades, y creemos que también es el más justo. Sin embargo, los hay más efectivos.
Porque con diferencia el radar que más multas pone en España es un radar fijo, situado en una autovía y, para mayor sorpresa, además bien señalizado. Todo un clásico, al que sin embargo no escapan a diario muchos conductores y no será porque no está bien anunciado y porque no te llevamos tiempo alertando de su presencia. El problema radica en que, detrás, esconde toda una estrategia bien pensada para sancionar.
Un radar de la A-381, el que más multa de la DGT en España
Lo primero que hay que saber es, por tanto, dónde está. Y el radar que más multas pone en España es hoy el ubicado en la autovía A-381, en el kilómetro 74,6, cerca de Jerez de la Frontera y en dirección Algeciras, en la provincia de Cádiz. En total, solo el pasado año interpuso nada menos que 79.258 multas de velocidad, o, lo que es igual, hasta 217 sanciones cada día. Una verdadera pesadilla para los conductores.

La sorpresa viene al conocer que, solo un año antes, este radar ni siquiera se encontraba entre los 50 cinemómetros de España que más multas ponía. ¿Qué ha sucedido entonces en el último año y qué causa que este dispositivo de control de velocidad ponga tantísimas multas?
Un radar en una autovía... con límite máximo de 80 km/h
Para empezar, este radar ubicado en una autovía que cruza el Parque Natural de los Alcornocales, uno de los más grandes de España, tiene un límite de velocidad muy, muy reducido, a pesar de estar en una teórica vía rápida. Sin embargo, debido a su paraje natural y a las señales que advierten de la presencia de animales, como ciervos, el límite de velocidad en alguno de sus tramos no es de 120 km/h, sino que se reduce hasta 80 km/h. Y, por supuesto, el lugar donde se localiza el radar tiene este límite máximo de 80. Faltaría más.
Antes de llegar al radar una señal advierte de la presencia tanto del cinemómetro como del límite de 80, sin embargo, debido a que la velocidad máxima habitual en esta vía es de 120 km/h, en muchas ocasiones al percatarse el conductor de esta nueva condición ya es tarde y no da tiempo a reducir esos nada menos que 40 km/h que separan los nuevos límites, siendo irremediablemente cazados.
Se encuentra a la salida de un túnel y en el lado izquierdo, una rareza
Además, y según han admitido a distintos medios de comunicación fuentes de la Guardia Civil de la zona, este radar tiene una localización curiosa, justo a la salida de un túnel y en el lado izquierdo de la calzada, algo también bastante poco habitual en las carreteras de España y que provoca que a muchos conductores les pase por tanto por completo desapercibido.

Conocidos por tanto los condicionantes que provocan que el radar de la A-381 sea el que más multas pone de España, nos queda ya por último recordar solo que la DGT recaudó nada menos que 507 millones de euros en multas en el año 2022, el último contabilizado ya por completo, siendo la cifra más alta en los últimos 10 años y denunciando en total a más de 3,7 millones de conductores por infracciones de exceso de velocidad.
En este mismo período, y según los datos publicados por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), apenas 50 radares acumularon en total el 28 por ciento de todas las sanciones puestas, superando los 1,03 millones de denuncias. Los más activos se registraron en la comunidad de Andalucía, con más de 950.000 multas de velocidad, seguidos por la Comunidad Valenciana (casi 450.000) y Castilla y León (más de 427.000).