El documento elaborado por la patronal de vendedores revela que el aspecto prioritario para quienes se plantean la compra de un vehículo de ocasión es el equipamiento en seguridad. Este punto ha sido valorado por los encuestados con un 4,24 sobre 5.
Tras esto, los encuestados valoran el precio, con un 3,95, el kilometraje (3,83), la comodidad de compra (3,13), la influencia del vendedor (2,73) las ofertas y promociones (2,59) y, por último, las bajas emisiones de dióxido de carbono (2,37).
En cuanto al tipo de compra, los datos de Ganvam indican que casi un tercio de quienes compraron un vehículo de ocasión se inclinaron por coches con más de 100.000 kilómetros y antigüedad elevada. Coches, por tanto, asociados a un nivel de emisiones elevado, lo que corrobora el bajo interés de los clientes por el aspecto medioambiental.
También se ha apreciado un cambio de tendencia en cuanto a recurrir a un profesional. Los clientes que optan por un vendedor profesional para asegurarse de obtener garantías y un buen asesoramiento, aun teniendo que pagar un poco más, han pasado de ser el 15 por ciento al 25 por ciento. No en vano, actualmente el 91 por ciento de los establecimientos entrega garantía. Esto cobra aún más relevancia sabiendo que el 61,9 por ciento de los coches que nutren este mercado tiene más de diez años.
Igualmente ha cambiado la forma de pagar el vehículo: si en el anterior informe el 42 por ciento de los compradores de vehículos usados financiaba la adquisición en su totalidad, ahora este porcentaje ha caído al cinco. Por su parte, los que financian en torno a la mitad del vehículo han crecido del 16 por ciento al 27 por ciento.
Por otro lado, según el Libro Blanco, el 80 por ciento de los conductores se decanta por comprar un vehículo de ocasión antes que uno nuevo, cuando hace dos años esta proporción era del 70 por ciento. Sin embargo, los compradores que compran un vehículo usado por segunda vez se limitan al 55 por ciento. Y, de los que repiten, el 90 por ciento no vuelve a comprar al mismo vendedor.
En cuanto al nivel de satisfacción, el 26 por ciento de los encuestados indicó que ‘jamás’ volvería a comprar un vehículo de ocasión, y el 70 por ciento se mostró completamente satisfecho.
El informe presentado por Ganvam aborda también aborda el tema de las alternativas al vehículo privado que se están incentivando en algunas ciudades. Indica que, pesar de las crecientes restricciones al coche particular, los españoles no están dispuestos a renunciar a la ‘libertad’ que les aporta su vehículo.
El 69 por ciento de ellos considera la adquisición de un vehículo de segunda mano como una alternativa al pago por usar fórmulas de coche compartido. Consideran que estas pueden ser un complemento al coche propio, ‘pero no un sustituto’, a pesar de los evidentes ahorros en mantenimiento, seguro y aparcamiento.
Así, el 80 por ciento no se siente influido por la existencia de estas alternativas a la hora de tomar una decisión de compra.
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