La caída de las ventas de turismos Diesel, que en noviembre se disparó al 40%, se viene observando de manera constante desde 2012. Pero este año ha empezado a “precipitar muchas cosas dentro y fuera" motivadas por los anuncios de los países y ciudades, así como de la Comisión Europea, de restricciones a este combustible.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que el descenso de las ventas de coches Diesel “es una señal que debe interpretarse correctamente "para facilitar un proceso de adaptación rápido".
Respecto a la reunión que hoy tendrá el Gobierno con el sector del automóvil, Ribera ha afirmado que el objetivo es “tener una conversación general sobre cómo orientar todo el proceso de cambio y acompañamiento" ante la propuesta del Ejecutivo de fijar el año 2040 como el final para las matriculaciones de vehículos ligeros que no sean cero emisiones. Según Ribera, se prevé un debate “estratégico a fondo" para perfilar las líneas maestras del “ejercicio de corresponsabilidad entre administraciones e industria".
La ministra insistió en señalar 2040 como el año de referencia para la prohibición de las matriculaciones de coches Diesel, gasolina e híbridos, ya que “nos hemos comprometido" con cumplir los acuerdos de descarbonización de París. “Lo mejor es hacer las cosas de común acuerdo, y eso requerirá cambios importantes desde todos los puntos de vista y desde la reordenación de los espacios y las infraestructuras", ha dicho.
Ribera, que afirmó que ahora mismo la opción “más madura" para ese cambio es el coche eléctrico, aunque subrayó que en el futuro “puede haber otras opciones", recalcó que el sector del automóvil es “fundamental" para la economía del país, por lo que recordó que una transición supone “ponerse de acuerdo en dónde se quiere llegar y luego ponerse de acuerdo en las herramientas que acompañen ese proceso de cambio".
Preocupación por las exportaciones
Además, señaló que ve “con preocupación" la caída de las exportaciones en los vehículos producidos en España, donde los centros de decisión de los fabricantes no están en el país y “la demanda tampoco".
“Si en septiembre, con un reglamento aprobado que permitía una medición de los coches Diesel intermedia para facilitar ese cambio, caen las exportaciones es porque está cambiando la demanda del tipo de vehículo que se pide", añadió al respecto.
Así, consideró que “lo fundamental" es acompañar a la industria principal y auxiliar del automóvil para que en ese “tiempo razonable" de más de 20 años sean capaces de identificar “cuáles son las mejores estrategias".