Aparcar en espiga es una habilidad esencial para cualquier conductor, especialmente útil en estacionamientos con alto tráfico o espacios limitados. Este método no solo facilita la entrada y salida del vehículo, sino que también maximiza el uso del espacio disponible.
A continuación, te explicaremos detalladamente qué es el aparcamiento en espiga, cómo realizarlo correctamente y algunos consejos para evitar los errores más comunes.
¿Qué es aparcar en espiga?
Aparcar en espiga implica estacionar el vehículo en un ángulo, generalmente de unos 60 grados respecto a la acera o borde de la calzada, combinando elementos del aparcamiento en batería y en línea. Este tipo de aparcamiento es común en lugares como centros comerciales, estaciones de tren o aeropuertos, donde se busca optimizar el espacio sin comprometer la facilidad de maniobra de los conductores al entrar y salir.
Pasos para aparcar en espiga correctamente
Para aparcar en espiga a la primera, hay que seguir estos pasos:
Planificación y señalización
Antes de iniciar la maniobra, es importante planificar tu entrada y señalizar a tiempo para informar a otros conductores de tus intenciones, para reducir el riesgo de accidentes y permite que otros conductores ajusten su velocidad o posición.

Posicionamiento adecuado
Mantén una distancia prudente del espacio de estacionamiento, aproximadamente dos metros, con los que tener suficiente margen para ajustar el ángulo de entrada y facilita una visión clara del entorno, asegurando que no obstruyas el tráfico ni pongas en peligro a peatones.
Maniobra de entrada
Comienza a retroceder lentamente hacia el espacio, ajustando gradualmente el volante para alinear tu vehículo con el ángulo del espacio de estacionamiento. Debes mantener una velocidad baja para tener tiempo de reaccionar ante cualquier imprevisto.
Ajustes finales
Una vez que el vehículo esté en posición, realiza los ajustes necesarios para asegurarte de que estás bien centrado dentro del espacio. Esto no solo facilita la salida, sino que también previene daños a tu vehículo y a los que están alrededor.
Verificación final
Antes de apagar el motor, verifica que tu vehículo no obstruya a los vehículos adyacentes y que hay suficiente espacio para que los pasajeros puedan salir sin dificultad.
Errores comunes y cómo evitarlos
- Velocidad excesiva durante la maniobra: Mantén siempre una velocidad baja para tener un control total durante la maniobra de aparcamiento.
- Falta de observación: Usa constantemente los espejos y, si es posible, una cámara de marcha atrás para mantener un control visual completo del entorno.
- Distancia inadecuada a otros vehículos: Asegúrate de dejar suficiente espacio entre tu coche y los otros para prevenir rasguños y permitir una salida segura.
- Ignorar la señalización: Utiliza siempre tus intermitentes para indicar tus movimientos a otros conductores y peatones, especialmente en áreas congestionadas.
Dominar el aparcamiento en espiga no solo mejora tus habilidades de conducción, sino que también contribuye a una mejor fluidez del tráfico y a la seguridad en los estacionamientos. Con práctica y atención a los detalles, puedes hacer de esta técnica una parte natural de tu repertorio de conducción, lo que te permitirá afrontar cualquier situación de estacionamiento con confianza y eficacia.