Volvo tiene, entre muchos otros, tres objetivos claros: ser una marca cien por cien eléctrica a partir de 2030 —con todo lo que representa no solo a nivel de producto, sino de sostenibilidad en la fabricación, materiales y utilización en el ciclo de vida del vehículo—; seguir manteniendo una clara identidad de marca; y demostrar que se puede ofrecer un coche eléctrico —y Premium— a precios verdaderamente competitivos. El nuevo EX30 reúne todas esas cualidades... Y muchas más, como un diseño con la elegancia de la marca sueca por bandera, niveles de prestaciones que cortan el hipo o rangos de autonomía que lo convierten en un verdadero compañero de viajes, pero también de aventuras, ya que próximamente se unirán también a la gama las versiones Cross Country, de aspecto más campero.
Electrificación inteligente en el nuevo Volvo EX30
Cuando Volvo desarrolló sus nuevas arquitecturas —CMA para vehículo pequeño y mediano y SPA2 para modelos grandes— tenía claro que se estaban dando pasos firmes, y el EX30 lo ha confirmado. La plataforma como tal se adapta, y bien, no solo a diferentes conceptos y tamaños de carrocería, sino también a distintas tecnologías de almacenamiento que estaban por entonces por estandarizarse y, sobre todo, a la personalidad de diferentes marcas que la utilizan —Smart, Polestar, etc—, todo ello, con una flexibilidad industrial total hasta el punto de poder permutar el motor principal, tal como lo hizo el XC40, del eje delantero al trasero sin necesidad de dar un paso atrás que redunde en costes adicionales o retrase los planes de proyección en vehículo eléctrico que la marca ha establecido.

Tal vez sin pretenderlo, el EX30 se ha convertido en un Volvo de hitos, algunos tal vez intrascendentes, como disponer en su gama del Volvo con la mejor capacidad de aceleración en la historia de la marca; otros, mucho más relevantes: el EX30 sigue siendo, por ejemplo, un estandarte más en la marca en materia de seguridad, por más que sea el coche con el precio de acceso más bajo. Por cierto, definidos ya estos en sus primeras versiones fabricadas en China, está claro que el EX30 es, también, un coche rompedor desde el punto de vista comercial, y por si hubiera escépticos que pudieran poner en duda sus niveles de calidad, Volvo también fabricará el EX30 en su planta de Bélgica: estándares cien por cien europeos pero con una relación valor/producto que rompe barreras.
Dos niveles de potencia y dos baterías para el nuevo SUV
El EX30 no es, ni mucho menos, un Volvo básico; sus especificaciones lo dejan claro. Hay dos niveles de potencia y dos tipos de batería que configuran una gama con tres opciones mecánicas que se pueden combinar con tres niveles de acabado diferentes —Core, Plus y Ultra—, dejando además al cliente abundantes posibilidades de personalización, entre ellas, cuatro posibles ambientes para el interior —Breeza, Mist, Fine o Indigo—. Volvo no entiende el concepto de batería solo como un elemento de almacenamiento de energía, sino como una tecnología al servicio de cada necesidad y función.
Dese 36.770 €. Con el EX30, Volvo demuestra que se puede ofrecer en Europa un Premium eléctrico a precio de combustión
Así, las baterías de LFP de litio hierro-fosfato irrumpen en la gama para clientes que tienen más necesidades urbanas que ruteras. Esta batería, con 49 kWh de capacidad útil, se combina con los EX30 Single Motor logrando una autonomía de 344 km, un consumo medio de 16,7 kWh/100 km o una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,7 segundos; esta batería admite una potencia de carga de 134 kW en corriente continua.

La batería de iones de litio y 64 kWh útiles de capacidad es la protagonista de las versiones Extended Range. Combinada en los EX30 Single Motor, el radio de acción pasa a 480 km, proporcionando además ventajas adicionales en eficiencia —el consumo es incluso menor— o potencia de carga —153 kW—, que no rapidez: en todos los casos, el tiempo de carga hasta el 80% de capacidad de ambas baterías es de 26 minutos. Esta versión rebaja el 0-100 km a 5,3 segundos, demostrando que en el EX30 también se ha dado prioridad a la experiencia de conducción.
Para el tope de gama, doble motor, extra de potencia de 156 CV sobre el eje delantero da también a este SUV funcionalidad de tracción total, pero sobre todo, prestaciones demoledoras, como atestiguan sus 3,6 segundos en el 0-100 km/h.

Rápido, sí. También cómodo pero dinámico al volante. SUV además de contrastes en el que nos vamos a encontrar un nuevo concepto de diseño minimalista en en el habitáculo aunque donde el ojo no se esconde un avanzado sistema de seguridad para seguir haciendo del EX30 un coche tan seguro como cualquier otro Volvo. Aviso a navegantes: Volvo viene pisando muy fuerte.
Nuestra opinión: Volvo viene muy, muy fuerte
Vuelve Anders Bell a la marca como miembro del equipo de dirección de ingeniería después de que, tras 18 años ligado a Volvo, pasara los últimos 6 años en Tesla. Sin duda, un activo de gran valor para impulsar nuevos objetivos en informática, electrificación, conectividad, conducción autónoma y contribuir en el proceso continuo de transformación hacia la electrificación. También con la responsabilidad de reducir costes o la complejidad de los servicios... pero no a copiar la cultura de la marca californiana. 50% electrificada en 2025, totalmente eléctrica en 2030, Volvo va a seguir siendo tan auténtica como siempre.