Ya no queda duda: los fabricantes de coches ya no solo producen nuevos vehículos, sino que desde hace tiempo han comenzado a convertirse, al mismo tiempo, en nuevos proveedores de servicios y de movilidad. Con automóviles cada día más avanzados tecnológicamente, nuevas funciones de suscripción y de conectividad se implementan en sus productos. Sin embargo, hay normas que cumplir.
Por eso, ante las dudas que empieza a generar toda esta tecnología respecto a los derechos de los consumidores, la División de Cumplimiento de la Agencia de Protección de Privacidad de California (CPPA) acaba de anunciar que ha iniciado una pionera auditoría sobre las prácticas de privacidad de datos de los fabricantes de automóviles en sus nuevos vehículos conectados para asegurarse de que se cumplen estos derechos fundamentales.
Los coches conectados tienen acceso a muchos datos de sus propietarios... y de muchas más personas
Con más de 35 millones de vehículos registrados solo en las carreteras de California, la agencia busca comprobar cómo se tratan los datos privados, ya que, como medio de transporte, un vehículo tiene acceso a muchos de los datos de su propietario. Y es que esta división asegura que este tipo de coches pueden ya hoy recopilar datos sobre ubicación, entretenimiento en línea, integración de teléfonos móviles inteligentes, cámaras y muchos más dispositivos y funcionalidades.

“Los vehículos modernos son verdaderas computadoras sobre ruedas efectivamente conectadas”, asegura Ashkan Soltani, director ejecutivo de CPPA. “Pueden recopilar una gran cantidad de información a través de aplicaciones, sensores y cámaras integrados, que pueden monitorear a las personas tanto dentro como cerca del vehículo”. Es decir, los datos que se recopilan no solo son los de los propietarios que están a bordo de los coches.
California anuncia ahora esta investigación, tras la ejecutada ya por Tesla recientemente también en este sentido por parte de autoridades de Países Bajos, y que determinó finalmente que su modo “Centinela”, capaz de filmar los alrededores del vehículo mientras está estacionado, puede violar ya los derechos de privacidad de los peatones. La multa, eso sí, la evitó Tesla al realizar modificaciones rápidas a esta función para advertir a las personas que están alrededor de sus coches de que pueden estar grabándolos.
La auditoría anunciada ya por la CPPA de California ha confirmado que va a tratar de analizar con esta investigación si los vehículos conectados cumplen con la Ley de Privacidad del Consumidor del estado norteamericano, que data de 2018. Mediante esta normativa, los residentes de California tienen derecho a saber qué información personal sobre ellos se recopila, otorgándoles el derecho a eliminar esa información y dejar de venderla o compartirla.

Veremos qué conclusiones extrae esta auditoría que, seguramente, podría traer en función a sus resultados más acciones de este tipo en otras zonas del mundo, como en la Unión Europea, donde las normativas de protección de datos se endurecen cada año y son muy similares. ¿Será un freno al avance del coche conectado? De momento, todo está en interrogante.