La marca sueca ha comentado que la plataforma A2Z les permite colaborar y coordinar acciones con otros interesados en pro del objetivo común de lograr el objetivo de que el 100% de las ventas mundiales de automóviles y furgonetas estén libres de emisiones antes del 2040, y antes del 2035 en los principales mercados, como el europeo, tal y como pretende la UE.
Objetivo Volvo
El objetivo de Volvo para 2030 es exclusivamente la venta de EV y para 2040, lograr que la empresa sea neutra en términos climáticos. Esta hoja de ruta hacia la completa electrificación, supone uno de los planes de transformación más ambiciosos que haya implementado cualquier fabricante tradicional.
Para enfatizar dicho proceso y su compromiso, Volvo ha anunciado durante la Semana del Clima de Nueva York que, a principios de 2024, dejarán de fabricar todos aquellos modelos con motorización diésel con lo que cuentan en su catálogo. Es decir, en unos meses nos encontraremos con que el último vehículo de la marca sueca con motor diésel saldrá de la fábrica, convirtiéndose así en una de las primeras marcas en hacerlo.

Desde la marca
El director ejecutivo, Jim Rowan ha afirmado: “Los sistemas de propulsión eléctricos son nuestro futuro y son superiores a los motores de combustión: generan menos ruido, menos vibraciones, menos costes de mantenimiento para nuestros clientes y cero emisiones del tubo de escape”. A su vez ha querido añadir: “Estamos totalmente centrados en crear una amplia cartera de vehículos premium totalmente eléctricos que cumplan con todo lo que nuestros clientes esperan de un Volvo y será una parte clave de nuestra respuesta al cambio climático”.
Respecto a lo que necesita el mundo en estos momentos Jim Rowan ha mencionado el “liderazgo” como un punto clave y ha añadido: “Ya es hora de que la industria y los líderes políticos sean fuertes y decididos, y apliquen políticas y acciones significativas para luchar contra el cambio climático. Estamos comprometidos a hacer nuestra parte y alentar a nuestros pares y a los líderes políticos de todo el mundo a hacer la suya”.
Antecedentes
Esto se ha producido después de que la marca sueca tomara la decisión el año pasado de abandonar el desarrollo de nuevos motores de combustión. De hecho, en noviembre de 2022, vendieron su participación en Aurobay, la empresa conjunta que albergaba todos sus activos en motores de combustión. Han confirmado que ya no destinarán ni un solo euro de su presupuesto de I+D al desarrollo de motores de combustión interna.

Urgencia
Desde Volvo creen que la necesidad urgente de tomar medidas es evidente. Por ello, apuestan por la electrificación como el que ellos creen que es el camino correcto. El reciente informe sobre el balance climático mundial publicado por Naciones Unidas marca la necesidad de la emergencia climática a la que se está enfrentando la humanidad y la necesidad de actuar frente a ella.
Refuerzo
Para reforzar todo ello, su director de sostenibilidad, Anders Kärrberg, asistirá a un evento organizado por la coalición Accelerating to Zero (AZZ) durante la semana del Clima de Nueva York de este año mencionada anteriormente.
La coalición A2Z que fue presentada en la cumbre del clima COP27 va a proporcionar una plataforma multipartita para los que firmaron la Declaración de Glasgow sobre el vehículo 0 emisiones de la cual forma parte la marca sueca.
A pesar de que la propia meta de electrificación sea así de ambiciosa, desde la marca confían en que el anuncio sobre los vehículos diésel y su participación en los debates de la A2Z y otros encuentros de la Semana del Clima de Nueva York no hagan más que inspirar a otras empresas a ser más rápidos en la adopción de medidas contra el cambio climático.

Panorama
Este panorama va cambiando a marchas aceleradas. Esta decisión de volvo con respecto a los motores diésel es un ejemplo de la velocidad con las que está cambiando la industria del automóvil y las demandas de los clientes en medio del cambio climático.
Hace cuatro años, el motor diésel era uno de los principales negocios de Volvo tal y como confirman ellos mismos, al igual que del resto de marcas. En 2019, un gran porcentaje de vehículos de los que vendía la marca sueca contaban con este tipo de motorizaciones, mientras que los modelos EV solo estaban despegando.
Desde ese momento, con la pandemia de por medio, todo ha dado una vuelta muy grande impulsada por las demandas del mercado, las regulaciones más estrictas en materia de emisiones y el propio compromiso de las marcas con la electrificación.
La mayoría de las ventas en Europa ahora son de coches con motores electrificados, ya sea en forma de híbrido, híbrido enchufable o 100% eléctrico.
La disminución de presencia de vehículos diésel en las calles supone un efecto positivo en la calidad del aire urbano. A pesar de que estos emiten menos C02 que los gasolina, liberan más gases, como el óxido de nitrógeno (NOx), que afectan negativamente la calidad del aire, especialmente en entorno urbanos muy transitados.