La Dirección General de Tráfico va a realizar un importante gasto de dinero con el objetivo de conseguir poner aún más multas de las que ya pone. El 80% de estos radares se destinarán a carreteras convencionales y el 20% restante irán para el control de autopistas y autovías. De esta manera la DGT se garantiza un mayor ingreso por multas y una mayor seguridad a la hora de conseguir que se respete la velocidad en las vías españolas.
Ya es oficial
Este presupuesto ya ha sido colgado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por lo que es evidente que se va a hacer. Dicho lote de radares está dividido en dos partes, por un lado el noroeste-Cantábrico y el norte, y por el otro el suroeste, el sureste, el Levante, los Pirineos-Valle del Ebro y Baleares.
La DGT había presupuestado 17.533.646,96 euros sin embargo, finalmente la cuantía será mucho menor. 4.471.079,97 euros serán los destinados a cada una de las partes, sumando así un total de 8.942.159,94 euros.
¿De qué se compondrá?
El lote va a estar compuesto de 120 cabinas para radares fijos, 90 cinemómetros de tramo y 45 radares fijos. Evidentemente en el coste total están incluidas las instalaciones eléctricas, las señales verticales que anuncian dicha zonas de detección y los equipos de comunicaciones y videovigilancia.

Ubicaciones
Aún no hay nada definitivo, de hecho, la propia Dirección General de Tráfico aún no lo tiene decidido ya que se pondrá manos a la obra una vez tenga en su posesión los equipos de detección. Lo que sí sabemos es que el 80% de los radares irán destinados a carreteras convencionales, que son los lugares donde más accidentes ocurren en España. El 20% restante, como hemos dicho antes irán para autopistas y autovías con el objetivo de que no se sobrepase la velocidad máxima.
Objetivo
Según Tráfico "la implantación de estos sistemas permitirá ampliar el alcance del control de las velocidades y continuar con la labor de mejora de la seguridad vial". Aunque esta sea la declaración oficial debido a que la DGT es la encargada de que exista seguridad vial en nuestro país, es evidente que esto tiene un fuerte componente de inversión detrás. Si se pagan más de 8 millones por estos radares es porque saben a la perfección que recuperarán y superarán estas cifras con las multas que estos radares pondrán. A partir de ahora deberemos tener mucho más cuidado y estar atentos de los carteles nuevos que vayan apareciendo en nuestras carreteras que, evidentemente irán acompañados de un radar.