Ahora mismo es muy poco probable que la disputa abierta entre la FIA y los pilotos de Fórmula 1 se vaya a calmar pronto. El propio Mohammed Ben Sulayem, presidente de la organización, está ahora considerando limitar la radio de boxes en la televisión, ya que su intención es que no quiere que ante el gran público se ofrezca esa imagen. Preguntado en una rueda de prensa celebrada en el circuito madrileño de El Jarama comentó que tal vez había que apagar la radio o retrasarla, imaginamos esta última para poder revisar los audios.
Ben Sulayem quiso dejar claro la soberanía y el poder con el que cuenta la FIA. Así, en palabras recogidas por nuestros compañeros de SoyMotor, el mandatario comentó que “hay muchas cosas en las que trabajaremos con nuestros promotores. Seguimos siendo los dueños del campeonato”.

La posibilidad de que se pudieran silenciar o retrasar las comunicaciones en las transmisiones en vivo entre los pilotos y los ingenieros podrían tener implicaciones importantes para los fanáticos de la Fórmula 1 que ven las carreras desde sus casas. Porque estas medidas no encajan con la transparencia y limitarían el acceso directo que tienen los espectadores sobre las posibles estrategias o las comunicaciones entre la pista o los boxes. Incluso algunas voces críticas indican que la Fórmula 1 podría perder parte de su emoción.
Pero esto no es un aspecto que preocupe lo más mínimo a Ben Sulayem. El jefe de la FIA quiere limitar al máximo los estallidos de ira en la radio para que no se den situaciones como las del año pasado, en donde el campeón Max Verstappen fue multado y realizó servicios comunitarios por utilizar palabras malsonantes. Y no fue el único, ya que también se sancionaría al piloto de Ferrari Charles Leclerc.

Los primeros pasos de la FIA
El pasado 22 de enero de este mismo año en la FIA actualizaron el artículo 12 del Código Deportivo, demostrando que el organismo no iba de farol en este tema. Según la nueva normativa los pilotos de Fórmula 1 pueden ser sancionados en el futuro si existe un “uso generalizado del lenguaje (escrito u oral), gestos y/o signos que sean ofensivos, insultantes, groseros o abusivos, incluso que se puedan percibir por otros como ofensivos, degradantes o inapropiados”.
En caso de que alguno de los pilotos de la Fórmula 1 no cumplieran con estas premisas se enfrentarían a fuertes multas. La idea es que la primera vez que se incumpla tengan que pagar 40.000 euros, subiendo ya a la segunda, por reincidentes, hasta los 80.000 euros. Incluso se habla de que en una tercera la suma ya ascendería a los 120.000 euros.

Por si te parece poco el aspecto económico, también se abre la posibilidad de que se pueda sancionar a los pilotos con no participar en ciertas carreras o enfrentarse a una deducción de puntos en el campeonato. Además, se rechaza cualquier forma de crítica pública a la FIA, amenazando con posibles sanciones.
Ante esta tesitura todavía se está esperando la respuesta de los pilotos. Por ahora el sindicato que los defiende no se ha pronunciado sobre la modificación del citado artículo 12 del Código Deportivo. Quizás para ello habrá que esperar hasta los test de Bahréin que se celebrarán entre el 26 y el 28 de febrero, justo dos semanas antes del comienzo del campeonato.