A mediados de los setenta, en plena e impía crisis del petróleo, Toyota abordó ya el reto de vender diversión "low cost". Con ello en mente, mientras perfilaba el prototipo (el SAX) y los ochenta ya en ciernes, Akio Yoshida, jefe de pruebas, planteó acotar las opciones barajadas enfocándolas en idear un biplaza estricto con motor central. Con esta configuración vio la luz el prototipo SV3, finalmente comercializado como «Midship Runabout 2-seater», con tanto ingenio, por cierto, como desatino en los países francófonos, en donde el «MeR Deux» suena escatológicamente mal.
Obligado mencionar el sempiterno rumor del origen Lotus del MR2, al adquirir Toyota la marca británica en aquellas fechas y todos sus desarrollos, incluido el planeado sustituto del pequeño y extinto Elan. Algunos ven en el MR2 un "refrito" del Concept X100 (Lotus) y el motor 4AGE (Toyota), con planteamientos radicalmente distintos, pese al aire que se dan ambos diseños. Los datos desnudos son tajantes: comparten motor y el bastidor del MR2 fue afinado en última instancia por Toyota aunque ideado en origen por Roger Becker, en la nómina de Lotus.

La Toyota de la berlina sobria, barata y eficiente se descolgaba con un deportivo igual de eficiente, pero todo menos anodino y sí muy orientado al disfrute conduciéndolo. Hoy vemos el MR2 como un biplaza deportivo para fin de semana con equipaje para dos, etapas -entre repostajes- de unos 500 km y escuchando la música de un buen equipo estéreo o del motor que llevamos a la espalda.
Guía de compra del Toyota MR2: Motor y Transmision
El motor del MR2 tipo AW11 es el 4AGE 1.600 cc (en Japón se vendió el 1.500 tipo AW10) cuyo corte a 7.700 vueltas nos da una idea del uso que se espera de él. Programando la centralita, Toyota lo adaptó a las normas anticontaminantes de los diferentes mercados, resultando 124 CV o 112 CV en versión catalizada y 120/130 CV en Japón (según midiesen al tren de rodaje o en banco de motor sin accesorios pero es el mismo propulsor). Es robusto y supera los 300.000 km. sin renovarlo.
Su vano motor es espacioso para un motor central, pero más incómodo de trabajar que un motor delantero. Las fugas alrededor del delco indican el deterioro del retén. Repararlo es barato, pero no se arregla comprando las juntas tóricas de Toyota sin más, sino accediendo al retén con medios y conocimientos. También puede perder por la junta de la tapa de balancines. Su sustitución también es sencilla y barata.

Si importamos un MR2 con compresor volumétrico debemos revisar frecuentemente su nivel de aceite. Es importante un cambio de la distribución a los 80.000 km y al comprar un vehículo sin historial. No obstante, al ser un motor con esquema «sin interferencia», las válvulas no tocarán nunca los pistones en el peor de los casos. La primera serie monta la tristemente famosa caja C50 con tendencia a escupir las marchas sobre todo en retenciones/acelerones bruscos. Si al probar, el selector se desplaza longitudinalmente más de 2 cm pensemos en una cara reparación. La C52 de la segunda serie mejoró en este sentido. El tacto es delicioso si está en buen estado.
Interior y electricidad del Toyota MR2
Ocasionalmente, la puesta en marcha puede atascarse al no desacoplarse tras el arranque, produciendo un sonido característico. Desmontar y limpiar el "bendix" solucionará el problema. El puesto de conducción se encuentra a ras del piso y muy recostado, los mandos y toberas están al alcance de los dedos sin apenas movernos del asiento y sin separar las manos del volante. Algunas piezas del interior son comunes al Corolla AE86, lo que puede ayudar con los recambios si encontramos donante.

Todas las velocidades de los “limpias” deben funcionar y barrer de lado a lado. De no hacerlo conviene revisar los brazos y tirantes. Igualmente, son habituales los salpicaderos rajados y su reparación ha de pasar por un especialista junto, quizás, al socorrido retapizado adicional. El climatizador no es ninguna maravilla si la unidad es española, pues fueron instalados en posventa y se trata de un añadido poco eficaz por su pobre rendimiento, su mal envejecimiento y el excesivo peso muerto que aporta a un coche tan ligero.
En los modelos con techo tipo Targa, además, debemos revisar: la antena eléctrica y los interiores buscando posibles manchas de agua que delaten pérdidas de estanqueidad en las gomas del techo, que incluso pueden derivar en óxidos en la chapa desde el habitáculo.
Qué comprobar del bastidor
El monocasco del MR2 se afinó en las intensas pruebas que Dan Gurney (director deportivo de Toyota en EEUU) hizo en circuito y en los "sacacorchos" de las carreteras californianas. Su contribución acabó yendo a la línea de montaje, pero no está de más endurecer los muelles para atajar el subviraje.
En el capítulo de frenos, las unidades de la primera serie suelen dar problemas de alabeo de los discos delanteros. La dirección, aunque precisa y ligera, es algo lenta. Un especialista puede montar un equipo de frenos, su ventilación y un kit de dirección rápida específicos del MR2 que palían ambos inconvenientes por un precio muy razonable. No debe faltar una revisión de los silent-blocks y el paralelo de las ruedas.

La carrocería de este deportivo biplaza de motor central
Una carrocería sin óxidos es vital. Los pasos delanteros tienen un hueco oculto (desde el maletero) que se emboza con las hojas y el óxido acaba atacando desde el interior. Los módulos de techo de los Targa deben estar completos, incluyendo la bolsa protectora que formaba parte del equipo original de serie. Detrás de los asiento hay un hueco «ad hoc» para guardarlos. Repasemos su montaje y estanqueidad. Las bisagras desgastadas facilitan que las puertas se descuelguen unos milímetros y rocen la estribera: cambiarlas es sencillo. En cuanto a las piezas del kit aerodinámico, acabarán escaseando en algunas versiones. Es bueno hacer acopio o tendremos que acudir a un especialista para copiarlas en fibra.
Árbol genealógico del Toyota MR2
- 1983: Presentación en el Salón de Tokio (octubre 1983)

- 1984: Lanzamiento en Japón de la primera versión llamada “Zenki” .

- 1986: Restyling llamado “Kouiku”: volante reducido, interior cuero, rediseño torno a los pilotos traseros, moldura paragolpes delantero y alerón traseros en color de la carrocería, nueva toma lateral, llantas aleación 6˝. Cambio en suspensión trasera y sin estabilizadora trasera (versión USA sin compresor), mejora en equipo de frenos, caja de cambios, nueva ECU motor con cambios de potencia según mercado. Opción techo targa con barra de torretas. Lanzamiento en Japón Versión Super Charger: motor 4AGZE, 145 CV/ 0-100 6,5 s., con compresor Roots. Peso 1.100 Kg

- 1987: Super Charger disponible en EEUU
- 1989: Color negro como opción.

Ficha técnica Toyota MR2 1.6
- Motor: 4 cilindros en línea, central trasero transversal.
- Diámetro x carrera: 81 x 77 mm.
- Cilindrada: 1.587.
- Compresión: 10:1.
- Distribución: 2 árboles de levas en cada culata y 4 válvulas por cilindro.
- Alimentación: Inyección indirecta.
- Potencia: 125 CV a 6.600 rpm.
- Transmisión: A las ruedas traseras.
- Embrague: monodisco en seco.
- Cambio: 5 relaciones.
- Bastidor: Monocasco autoportante.
- Suspensión delantera y trasera: McPherson con brazo, tirante y barra estabilizadora.
- Frenos: discos en las 4 ruedas, delanteros ventilados.
- Dirección: de cremallera.
- Ruedas: llantas de aleación 5.5” y neumáticos de 185/60/14.
- Carrocería: Coupé 2 plazas.
- Batalla: 2,32 metros.
- Largo x ancho x alto: 3,95 x 1,67 x 1,23 metros.
- Peso: 910 kg.
- Depósito combustible: 41 l.
- Velocidad máxima: 200 km/h.
- Aceleración 0-100 km/h: 8.4 s.
- Consumo medio: 6 a 8 l/100 km.