Nos subimos al Renault 19 16V Cabriolet, un coche de gran atractivo para seguir disfrutando

A partir de la carrocería del Renault 19, Karmann construyó esta versión cabriolet de 4 plazas e indudable atractivo estético. Subimos hoy de nuevo a bordo para seguir disfrutando con las caricias del aire y con la respuesta enérgica y brillante de su motor multiválvulas.

IGNACIO SÁENZ DE CÁMARA (TEXTO). CLASSIC LANE (FOTOS)

Nos subimos al Renault 19 16V Cabriolet, un coche de gran atractivo para seguir disfrutando
Nos subimos al Renault 19 16V Cabriolet, un coche de gran atractivo para seguir disfrutando

El Renault 19 salió al mercado en julio de 1988 en versiones cerradas de tres y de cinco puertas, destinado a suceder a los Renault 9 y 11. La gama se amplió desde abril de 1989 con la variante de cuatro puertas que añadía el apelativo Chamade, también previsto a partir del proyecto X53, siendo el objetivo del nuevo modelo el de conservar el liderazgo en ventas dentro de su categoría. Curiosamente, no se fabricó en versión break, pero sí que apareció el cabriolet en 1991, comercializado en Francia desde mayo y comenzado a venderse en España siete meses después.

Diseñado y fabricado por el carrocero alemán Karmann

Con la llegada de este nuevo descapotable, la firma de rombo recuperaba para su gama un tipo de carrocería ausente desde 1968, año en que dejó de fabricarse el Renault Caravelle. Diseñado y fabricado por el carrocero germano Karmann, el Renault 19 Cabriolet posee una tapa carenada detrás de los reposacabezas de los asientos traseros, que se encarga de cubrir la capota cuando está plegada. Además, este coche abierto tiene un habitáculo reducido a cuatro plazas y cuenta con refuerzos en el bastidor monocasco y en las puertas, además de incorporar unos cristales de 5 mm de grosor, para compensar la ausencia del arco de seguridad del que fue pionero.

Renault 19 16V Cabriolet
Renault 19 16V Cabriolet.

Desde su aparición estuvo disponible en dos versiones, una TXE más sencilla que tiene el motor de 1.721 cc alimentado por inyección y obtiene 95 CV. Posee de serie un cierre centralizado de puertas con mando a distancia, elevalunas eléctricos y faros antiniebla, mientras que en opción era posible añadir un conjunto que incluía servodirección, pintura metalizada y llantas de aleación. Por su parte, la variante más potente está dotada de un motor aún sin catalizar de 1.764 cc y de una culata de cuatro válvulas por cilindro, que alcanza una potencia máxima de 140 CV a 6.500 vueltas y ya existía en las versiones cerradas de tres, cuatro y cinco puertas, presentadas en abril de 1990.

La variante multiválvulas tenía importantes modificaciones

Para compensar la mayor potencia, la variante multiválvulas dispone de unas llantas de 15 pulgadas de diámetro, cuya anchura de garganta es de 6,5 pulgadas. Van calzados sobre ellas unos neumáticos 195/50 VR 15, mientras que su instalación de frenos pasa a contar con unos discos ventilados delanteros de 259 mm de diámetro y unos discos traseros macizos de 238 mm, acompañados de un sistema antibloqueo ABS Bendix opcional. También posee unas suspensiones rebajadas y muelles más duros, sumados a unas barras estabilizadoras de mayor grosor, con 23 mm en el eje delantero y 25 en el posterior. Remata el conjunto una dirección asistida de 3,0 vueltas de volante, cuya rapidez y suavidad favorecen el manejo en zonas viradas.

Renault 19 16V Cabriolet
Renault 19 16V Cabriolet.

Ya en abril de 1992, la gama Renault 19 fue objeto de un rediseño que afectó a la calandra, faros y paragolpes, así como un capó con nervaduras oblicuas y una zona trasera que recibía un panel oscurecido para alojar los grupos ópticos. Denominada Fase 2, en la nueva gama el motor multiválvulas pasó a incorporar un catalizador para emplear gasolina sin plomo, que redujo la potencia máxima a 137 CV a 6.500 rpm. Igualmente, el habitáculo contaba con un salpicadero renovado, además de añadir de serie unos cinturones delanteros con pretensores pirotécnicos.

Transformamos el Renault 19 Cabriolet en un descapotable muy atractivo

El ejemplar que aparece en las imágenes se matriculó en 1992 y es propiedad del entusiasta vallisoletano José Manuel, quien lo compró hace cinco años y lo conserva cuidadosamente. Se trata de un vehículo importado de Francia, en cuya factoría de Douai se fabricaban las piezas de la carrocería y se enviaban a la planta de Karmann en la ciudad alemana de Osnabrück. Allí, ensamblaban los componentes procedentes de Renault con las piezas elaboradas por Karmann, que ya unidas se volvían a enviar a Douai, donde se pintaba la carrocería y se completaba el montaje de la mecánica y del resto de materiales.

Renault 19 16V Cabriolet
Destapando el Renault 19 16V Cabriolet.

Recién sacado de la cochera, tiene la capota extendida y procedemos a plegarla a la vista del día azul y sin nubes. Para ello, basta con soltar dos enganches que la sujetan a sendas esquinas del marco del parabrisas y otros dos que van fijados atrás, estos últimos después de activar un tirador situado en el lado derecho del asiento trasero, que libera la tapa que cubre la capota una vez guardada. En resumen, una manera sencilla y rápida de transformar al coche en un atractivo descapotable sin arco central.

Tras abrir la puerta izquierda, es fácil el acceso al asiento, firmado por Renaultsport y dotado de una tapicería mixta, con ambos lados revestidos de cuero y material sintético en la zona donde se apoya el cuerpo. Su arquitectura incluye unas sujeciones laterales bien visibles, mientras que la postura de conducción es sencilla de ajustar gracias a la regulación de la banqueta y del volante en altura. Por otro lado, el volante de tres brazos forrado en cuero aporta un tacto agradable y la instrumentación está formada por un velocímetro graduado hasta 230 km/h, más un cuentavueltas cuya escala llega a 7.000 rpm, nivel de aceite con el motor parado, aforador de gasolina y termómetro del líquido refrigerante, unidos a un reloj digital ubicado en el centro del salpicadero.

Rodando con el Renault 19 16V Cabriolet

Ya con el motor en marcha, comenzamos a rodar en ciudad mientras el motor toma su temperatura de servicio. Desde los primeros metros, la servodirección se muestra rápida y precisa, en tanto que la visibilidad resulta extraordinaria al tener sólo los dos montantes del parabrisas. En ese mismo sentido, ayuda el alerón trasero a calcular dónde termina la carrocería en las maniobras de marcha atrás. Por el contrario, si tuviésemos la capota extendida la visión se complica, sobre todo por tener ángulos muertos en ambos laterales traseros.

Renault 19 16V Cabriolet
Renault 19 16V Cabriolet.

Abandonamos la población y nos adentramos en una carretera solitaria y con curvas, donde sobresale la rapidez y precisión del mando del cambio. Por su parte, el pedalier facilita la maniobra punta-tacón y el motor hace gala de una respuesta vigorosa desde regímenes bajos, para dar lo mejor de sí mismo entre las 4.500 y las 6.500 vueltas. Ayudan también lo suyo unos desarrollos del cambio tirando a cortos y bien escalonados, que permiten llegar en segunda hasta 92 km/h y superar claramente en tercera los 120 km/h.

Un coche de comportamiento muy dinámico

En cuanto al comportamiento, las suspensiones rebajadas y de tarado firme favorecen una mínima inclinación en curva y manifiestan una leve tendencia subviradora cuando se abordan los giros a marcha muy veloz. A cambio, el confort de suspensión se ve bastante resentido e invita a rodar más despacio si se desea disfrutar de una cierta comodidad. Por su parte, los frenos son potentes, fáciles de dosificar y cuentan con la presencia de un sistema ABS eficaz, que actúa cuando realmente hace falta.

Continuamos el recorrido en una vía más recta y llana, en la que enseguida estabilizamos la velocidad de crucero en 120 km/h. Gracias a la inclinación del parabrisas, los ocupantes de las plazas delanteras van bien protegidos ante la acción del aire, si bien se deja oír ligeramente el sonido del viento. En contraste, los pasajeros del asiento trasero padecen con intensidad las violentas ráfagas provocadas a semejante marcha, hasta el caso de que incluso nos pidan que circulemos con mayor calma.

Renault 19 16V Cabriolet
Interior del Renault 19 16V Cabriolet.

Ahora bien, si sólo vamos a bordo dos personas podemos probar a ver qué pasa a velocidad más elevada, con la consecuencia de que la sonoridad del vendaval que crece por encima de los 120 km/h nos impedirá conversar. Ya de regreso, optamos por detenernos a extender la capota. De ese modo, desaparecen al instante las molestias ocasionadas por el aire y con ellas se va también la luminosidad, aunque ganamos claramente en confort sonoro. Con la capota como techo, mejoran la aerodinámica y el aislamiento acústico de manera considerable, casi hasta convertir este cabriolet en un coupé.

En definitiva, estamos ante un bello descapotable, a cuyas cuatro plazas se añade un maletero de 315 litros cuyos asientos traseros son abatibles por mitades, en beneficio de la polivalencia. Sin embargo, sus bazas decisivas radican en la potencia del motor y la eficacia del bastidor, que permiten gozar de su conducción a ritmo vivo y disfrutar de su manejo indistintamente, tanto a cielo abierto como con la capota extendida. 

Nuestra opinión: un coche que permite seguir disfrutando y mucho

Dotado de una vistosa carrocería de tipo cabriolet elaborada por Karmann, esta versión cuenta igualmente con un motor multiválvulas de 137 CV y con unas suspensiones deportivas que invitan a rodar rápido en zonas viradas, si bien permite asimismo una conducción tranquila. Y, además, dispone de un equipamiento bastante completo en su época, que favorece ahora la utilización de las unidades supervivientes.

Renault 19 16V Cabriolet
Motor 16V del Renault 19 Cabriolet.

Ficha técnica Renault 19 16v Cabriolet (1992)

  • Cotización: 2.800 - 11.600 €
  • Motor: 4 cilindros en línea, bloque de fundición y culata de aleación, 5 apoyos de cigüeñal y refrigeración líquida.
  • Posición: delantera transversal, inclinado 12 grados hacia atrás.
  • Diámetro x carrera: 82,0 x 83,5 mm.
  • Cilindrada: 1.764 cc.
  • Compresión: 10,0:1.
  • Distribución: 2 árboles de levas en cabeza (correa) y 4 válvulas por cilindro.
  • Alimentación: inyección electrónica Bendix-Siemens.
  • Potencia: 137 CV DIN a 6.500 rpm.
  • Transmisión:Tracción delantera.
  • Embrague: monodisco.
  • Cambio: manual, de 5 relaciones.
  • Bastidor: Monocasco autoportante, de acero.
  • Suspensión delantera: independiente, de tipo falso McPherson con muelles helicoidales descentrados, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora.
  • Suspensión trasera: ruedas semi-indepedientes tiradas por brazos longitudinales conectados por falso eje torsional en forma de V, con barras de torsión transversales, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora.
  • Frenos: discos ventilados/discos macizos y ABS Bendix opcional.
  • Dirección: cremallera, asistida, 3,0 vueltas de volante.
  • Ruedas: llantas de aleación 6,5 x 15; y neumáticos 195/50 VR 15. 
  • Carrocería: Tipo cabriolet de cuatro plazas, obra de Karmann.
  • Batalla: 2,54 m.
  • Vías del./tras.: 1,43/1,41 m.
  • Largo x ancho x alto: 4,15 x 1,68 x 1,37 m.
  • Peso en orden de marcha: 1.180 kg.
  • Depósito combustible: 55 l.
  • Velocidad máxima: 212 km/h.
  • Aceleración 
0-100 km/h: 8,5 s.
  • Consumo medio: 8,4 l/100 km.
  • Época de fabricación: 1992-1997. 

  • Producción: 29.222 ejemplares.

 

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