Con el precedente del veterano Fiat 500 Topolino, la intención de la firma turinesa al lanzar la Nuova Fiat 500 era la de ofrecer un coche mínimo, claramente por debajo del Fiat 600 y al alcance de una buena parte de la clientela italiana que hasta entonces rodaba en motocicleta o en scooter.
Comienza la historia del Fiat 500
Sobre Dante Giacosa, el director del Departamento de Proyectos de Fiat entre 1946 y 1970, cayó en 1953 la responsabilidad de desarrollar un coche elemental, más pequeño y económico que un Fiat 600 que ya estaba en el proceso previo a su aparición en el mercado. Se trataba de ofrecer un automóvil que compitiese con los scooters, aprovechando las ventajas de su techo y sus cuatro ruedas cuando hace frío o llueve. El planteamiento inicial establecía que el cochecito tuviese una potencia de 13 CV, extraída de un motor con cilindrada en torno a los 480 cm3, que pesase 370 kg, alcanzase los 85 km/h de velocidad máxima y consumiese 4,5 litros a los 100 km. Ante tal propuesta, Giacosa echó mano de sus proyectos previos que no se acabaron aprobando y fue elaborando los primeros estudios sobre suspensiones.
Como había que reducir los costes al máximo, Giacosa consideró la idea de que el motor fuese de dos cilindros paralelos, refrigerado por aire y colocado en posición transversal. Sin embargo, durante el desarrollo del Fiat 500 tuvo գue encargar la elaboración de tres motores diferentes, para ir convenciendo a la alta dirección de Fiat de cuál era la mejor alternativa y para convencerse a sí mismo. Las plantas motrices eran respectivamente de dos cilindros opuestos, de dos cilindros paralelos con válvulas en cabeza y de dos cilindros paralelos con válvulas laterales. Al final resultó elegida la más económica de fabricar, la de dos cilindros con válvulas en cabeza, y se consideró más lógico que el propulsor fuese situado longitudinalmente.
En cuanto a la carrocería, Giacosa puso un especial cuidado en reducir el peso en la medida de lo posible. Para ello miró la manera de que la superficie de chapa fuese menor, favoreciendo el mayor tamaño de los cristales y el uso de un techo de lona. Otro apartado difícil de resolver era el de diseñar un habitáculo en el que no pudiesen viajar cuatro adultos, pues en Fiat temían que el 500 terminase haciendo sombra al 600 y determinaron que como mucho admitiese ocasionalmente a dos niños.
Para mostrar sus avances, elaboraron dos maquetas a escala 1:1, una que reproducía a menor tamaño el Fiat 600 y otra que introducía elementos innovadores, como era el caso del pequeño capó delantero redondeado y extendido hacia los lados o la nervadura que recorre el lateral del modelo. Entre ambas, los directivos de Fiat eligieron la innovadora, con la particularidad de que a la mayoría aquel diseño les parecía más atractivo que el del Fiat 600.
Al comienzo de la fase de pruebas, el motor era excesivamente ruidoso, la carburación tenía irregularidades y la dirección estaba afectada por una excesiva ligereza, debida a un reparto de pesos en el que mandaba la mitad trasera. Ya con el proyecto a punto de concluirse, se consiguió reducir en parte el ruido mecánico y se modificó la posición del carburador. Para mejorar el reparto de pesos y solucionar la ligereza de la dirección, se cambió el lugar donde irían la rueda de repuesto y la batería, al tiempo que se diseñó un nuevo depósito de combustible al que se accedía tras levantar el capó delantero.
Junto a este proyecto, Giacosa entregó la llamativa versión Autobianchi Bianchina, una alternativa lujosa del Fiat 500 con carrocería de tipo coupé. También tuvo otra versión cabriolet y a partir de 1962 hubo incluso un Bianchina cerrado de cuatro plazas. Y puestos a ampliar la gama, en 1960 apareció el Fiat 500 Giardiniera, cuya carrocería break aplaudían muchos italianos tras dejarse de fabricar el Topolino Belvedere en 1954. ¿Qué cómo pudo hacerse un Fiat 500 break, teniendo el motor atrás? Ni más ni menos que colocando más abajo el motor, tras haberlo inclinado noventa grados a la derecha y recolocar los diferentes accesorios. En los Giardiniera, cuya longitud aumenta en 20 cm en relación con el Fiat 500, el ventilador va en el lado izquierdo y la toma del aire de admisión se realiza desde la rejilla situada en el montante trasero del lado derecho. Para acceder a la mecánica dispone de una trampilla que se saca fácilmente.
Los coetáneos del Fiat 500
Austin 850, Fiat 126, Glas Gogomobil, Mazda 360 y Subaru 450 fueron algunos de los coetáneos del Fiat 500.
Este tipo de automóviles mínimos, de tamaño entorno a los tres metros de longitud, surgió cuando la década de los años cincuenta iba ya bastante avanzada. Salvo el Glas Goggomobil, que cuenta con elementos que lo asocian más a los microcoches, el resto están concebidos como automóviles muy compactos, tanto para resultar más económicos de adquisición y de mantenimiento como para rodar de forma más ágil por unas ciudades que crecían y su tráfico se iba complicando, Excepto el Austin, que utiliza un motor tetracilíndrico refrigerado por aguay tracción aleje delantero, los demás son de propulsión trasera, llevan el motor instalado atrás y utilizan plantas motrices de dos cilindros refrigeradas por cilindros opuestos, de dos cilindros paralelos con válvulas en cabeza y de dos cilindros paralelos con válvulas laterales. Al final resultó elegida la más económica de fabricar, la de dos cilíndros con válvulas en cabeza, y se consideró más lógico que el propulsor fuese situado longitudinalmente.
Evolución y cambios del Fiat 500
1953
Comienzan los estudios del nuevo 500 por parte del equipo dirigido por Dante Giacosa. Se toma la decisión de trabajar sobre un motor bicilíndrico de cuatro tiempos.
1957
Presentación en julio del Nuova 500 con una cilindrada de 479 cc y 13 CV de potencia. Ausencia de banqueta trasera y de alzacristales hasta el mes de noviembre. Reconocible por los pilotos delanteros en las aletas, las pequeñas rejillas de ventilación y la capota que llega hasta la tapa del motor. Puertas que abren en contra del sentido de marcha, denominadas “suicidas". En noviembre la potencia declarada sube a 15 CW. Versiones Standard y Super.
1958
Lanzamiento del nuevo Fiat 500 Sport con 499,5 cc y una potencia de 21,5 CV. Reconocible por el techo de chapa y las bandas laterales rojas.
1959
Todas las versiones del Nuevo 500 Normal y Sport se comercializan con una capota que llega sólo hasta la mitad del techo. Potencia en el Normal subida a 16,5 CV.
1960
Presentación del 500 D con motor de 499,5 cc y una potencia de 17,5 CV DIN. Cambios exteriores con los pilotos delanteros en el frontal en lugar de las rejillas de ventilación y pilotos traseros con forma cuadrada. Se presenta la versión break, Giardiniera, con portón trasero, motor en posición plana, mayor habitabilidad y capacidad de carga.
Nueva banqueta trasera plegable que permite mejorar la capacidad de carga cuando viajan una o dos personas.
1965
Nuevo Fiat 500 F con el motor de 499,5 cc y una potencia de 18 CV DIN. El cambio principal afecta a las puertas, que en esta versión ya abren en este sentido. La parte trasera del techo viene soldada en lugar de ir sujeta con burlones y se aumenta el tamaño del parabrisas. Cambio de marchas reforzado y nueva forma del depósito.
1968
Nuevo cambio en la gama con la presentación del Fiat 500L, reconocible por sus pequeños tubos protectores en los paragolpes y la desaparición de los “bigotes” en el escudo frontal. El pequeño velocímetro redondo es sustituido por uno rectangular, procedente del Fiat 850, que ya cuenta con aguja indicadora del nivel de gasolina en el depósito. Salpicadero revestido con material plástico. Nuevo volante y asientos reclinables.
1972
Última serie del Fiat 500, denominada R, con el motor utilizado en el Fiat 126 de 594 cc y 18 CV. Aunque no aumenta la potencia, mejora la respuesta en baja y se anuncia una velocidad máxima de 100 km/h.
1975
Fin de la producción del Fiat 500, después de que se construyesen 3.678.000 ejemplares. Los Giardiniera siguieron en fabricación hasta 1977.
2007
28 después del final del Fiat 500 clásico, nace el Fiat 500 de la era moderna. El diseño y la filosofía del nuevo modelo son todo un homenaje al mítico automóvil. En la actualidad, en la gama 500 se incluyen varias versiones -Cabrio, 500X, 500L Living y 500L Trekking-, por lo que esté mágico número se ha convertido en una especie de submarca, en todo un emblema dentro de la nueva Fiat.
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