Primera prueba: Fiat 500 1.2

Me pasaba como a ti, por más que lo miraba, no sabía qué había cambiado en el nuevo Fiat 500, concebido para los próximos años. Ahora, solo consigo verlos parecidos si los miro de perfil... y eso si no lleva las nuevas llantas.

Miguel García Puente. Twitter: @Miguelgpuente

Primera prueba: Fiat 500 1.2
Primera prueba: Fiat 500 1.2

A partir de septiembre llegará a España una nueva generación de Fiat 500, que denominan Nuevo 500, sucesor del reinventor del concepto de coche pequeño de Fiat y al mismo precio. Durante el verano intentarán dar abasto en los mercados más potentes, Italia, Alemania y otros países centroeuropeos. Lo hará en dos variantes, el 500 normal y el 500 C, con su techo de lona retráctil que deja replegada incluso la luneta posterior. Mientras que llega, hemos podido ponernos al volante y, lo más importante, lo hemos tenido delante para entender los cambios que se le han realizado.

Fiat 500Decía la información oficial que había 1.800 nuevos componentes en el nuevo Fiat 500. Ahora nos dicen que son 1.900. Un cuarenta por ciento del coche. No conseguía imaginar, antes de haber visto las imágenes, cómo Fiat se iba a atrever a cambiar un coche en el que cualquier cambio podía arruinar el éxito conseguido. Al ver las fotos, me pasó lo que seguro que te ha pasado a ti por la cabeza: ¿qué tiene de nuevo el nuevo Fiat 500?"

Mira los ojos del Fiat 500

Si te fijas con detalle, puedes observar el extremo cuidado del diseño de los faros principales, con un triángulo inscrito en la elipse. Eso, en los faros de serie, no en los opcionales de xenón. Debajo, crecen en tamaño los proyectores de luz de posición, de tecnología led (la luz diurna es halógena) recorriendo la periferia del faro. No queda un elemento común en el frontal, aparecen cromados, la rejilla inferior emula el diseño de Mercedes con una deposición metalizada... Pero lo cierto es que, da igual cómo lo mires, parece el mismo 500 de antes.

Desde detrás, son los pilotos los que llaman la atención. O precisamante, lo contrario, porque según su diseñador, el galardonado Roberto Giolitto, no es más que un primer paso en un diseño sustractivo que iremos viendo más y más en las zagas de Fiat. En lugar de añadir un piloto, como en aquél primitivo "cinquino" de 1957, se trata de dejar solo la función. Por eso la parte central del piloto está enrasada con la carrocería y pintada en el mismo color.

Podría haber sido un poco más grande, como la variante americana, que debe responder a los requisitos de seguridad al choque de Estados Unidos. Podría haber incorporado un cambio automático como el de aquél mercado. Pero no, nada de eso ha sucedido. Se mantiene la misma estructura, el mismo bastidor del Fiat 500 de siempre, con su base en el Fiat Panda, por lo que ni siquiera han recibido todavía petición alguna de la gente de Euroncap para someter el coche a un nuevo ensayo.

La realidad es que la nueva entrega del Fiat 500 se resume en personalización (tres paquetes de personalización), 13 colores disponibles (dos nuevos, burdeos y coral), seis "segunda piel" (decoración de contraste de la mitad superior de la carrocería), diez posibles combinaciones de interiores en color y tapizado y más de 100 accesorios desarrollados por Mopar, la división al efecto del grupo, antes especializada exclusivamente en Chrysler-Jeep.

Motorizaciones

Fiat 500Las mecánicas repiten, actualizándose a normativas, pero sin cambios sustanciales. En gasolina vuelve el 85 caballos para el 0.9 Twinair de dos cilindros, mientras que la versión más potente de este motor cuenta con 105 caballos. Este motor será el único de la gama con seis marchas. Habrá automático (en realidad, un cambio robotizado Dualogic de nueva generación), disponible con las variante de 85 y también para el 1.2 Fire de cuatro cilindros y 69 caballos. Este podrá disponer como sus hermanos más potentes de start-stop o incluso una variante alimentada por GLP/gasolina, con los mismos valores de potencia y par.

El Diesel llegará más adelante, en una fecha sin concretar, un 1.3 16v Multijet II de 95 caballos, que también podrá disponer una variante Eco, con menores consumo y emisión de CO2. Esto se consigue mediante medidas aerodinámicas, ruedas con neumáticos específicos (en llanta de 14 ó 15 pulgadas) y un alternador "inteligente". En el caso del 1.2 anunciarán unas emisiones de CO2 de 99 g/km, mientras que el 1.3 Multijet homologa unas emisiones de 89 g/km.

Puro urbanita

Hemos podido conducir la versión básica, el 1.2 de 69 caballos, que muestra suavidad y silencio en el rodar, pero que por supuesto no busca sobresalir al salir de los semáforos. Mi acompañante encontró difícil iniciar la marcha con toda esa suavidad que esperaba, si se trataba de salir con parsimonia. Sin embargo, todos los mandos se manejan con facilidad, del embrague al cambio o la dirección. Es pequeño por fuera, pero no impide que acoja gente alta. Eso sí, bien conformados, porque entonces el volante queda algo lejos, y fuerza a una conducción de brazos estirados a la italiana. Se han remodelado los reposacabezas, menos duros que antes, pero conservando su peculiar forma circular. También los asientos traseros se han reconformado y en la versión más equipada estará disponible un respaldo abatible 50/50.

El 500 se ofrecerá en versiones, Pop y Lounge. Este último se distingue por el techo de cristal y las llantas de 16 pulgadas, pero sobre todo por la pantalla táctil central de 5 pulgadas Live, muy alcance de la mano. Nuestra unidad se trataba de esta última (disponible con dos paquetes de equipamiento, Style y Cult), con una instrumentación opcional TFT de 7 pulgadas, integrada en el lugar del velocímetro redondo que preside el cuadro, tan vistosa como repleta de información y configurable según el modo de conducción elegido (eco, normal o sport). Nos llamó la atención que el zoom de la navegación se regulara desde la pantalla y no girando un botón como acostumbran la mayoría y se veía bien a pesar de rodar descapotados. La visibilidad de la pantalla es buena a pesar de tanta luz. En cambio, la joroba de la capota plegada merma bastante la visión hacia atrás por el retrovisor.

Uconnect

Fiat 500Tras la estética, la conectividad es el otro capítulo especial del nuevo 500. Se han unido al consorcio Uconnect. El argumento que nos ofrece Fiat es que, según JDPowers, es el mejor estándar y siendo una multinacional global, no querían descuidar ningún sistema. "No todo el mundo tiene Apple en el bolsillo, hay un diez por ciento de compradores que lleva un teléfono Windows y en el futuro no podremos descuidar a nadie u obligarle a cambiar de teléfono para sacar todo el partido al coche", nos comenta un responsable de los sistemas de interfase hombre-máquina. El sistema de infoentretenimiento de Fiat se apoya para todo en un teléfono inteligente Apple o Android mediante  bluetooth, aunque puede llevar integrado en el propio coche una navegación Tom Tom Live, con información de tráfico en tiempo real e interacción con el resto de los usuarios. Con el sistema se incluirá una suscripción gratuita durante varios años. Admite música en streaming desde el teléfono, cuanta con lector vocal de SMS y reconocimiento de voz. Se podrá incorporar en opción radio digital DAB. Lo interesante viene de varias app populares que se replican desde el teléfono y permiten interactuar con ellas directamente en la pantalla del Fiat 500, como Deezer Premium para la música (mediante suscripción) o Reuters para noticias, Facebook o Twitter por descontado. En el futuro esperan que el número de aplicaciones crezca -"más que las de Mirror Link", nos comentan-, "pero que nadie espere aplicaciones por cantidad, sino aquellas que sean útiles para usar mientras se conducen", nos señala el responsable. Entre ellas está, por supuesto, las propias de Fiat EcoDrive live, el habitual análisis-información en tiempo real de nuestra manera de conducir y MyCar, que provee de información relevantes del coche, como por ejemplo, alertas del vehículo más detalladas o valoración del modo de uso que se hace del coche.

Financiación 500x500

El departamento financiero de FCA se ha inventado una manera de hacer más atractivo el nuevo 500, con una fórmula en la que se entrega un 500 usado como entrada. Tras dos años sin cuotas, se ejecutará una cuota final (financiable), se devuelve el vehículo o se sustituye por uno nuevo. Si un propietario de un 500 no desea entregarlo de entrada, la entrada que se le exigirá será la mitad que a un comprador cualquiera. Esto y otras agresivas campañas financieras, de seguros y mantenimientos se concretarán cuando comience la comercialización en septiembre.