Más allá de los circuitos de F1, un gran número de pilotos españoles se pelean casi cada fin de semana en carreras de GTs y turismos a lo largo y ancho de todo el mundo. Y lo cierto es que, regularmente, nos suelen traer noticias positivas en forma de victorias e, incluso de campeonatos. Así lo han hecho dos de los nuestros este último fin de semana: Miguel Molina y Dani Juncadella.
Seguro que a ambos los conoces del DTM, ya que iniciaron su carrera sobre vehículos carrozados de competición –léase “no monoplazas"– en el certamen alemán de turismos: Molina con Audi y Dani con Mercedes. Los dos abandonaron el campeonato en busca de nuevos retos, aunque el barcelonés ha vuelto esta temporada para competir con la marca de la estrella en su último año en el DTM, además de competir en otras pruebas como las 24 Horas de Daytona (a bordo de un LMP2) o las 24 Horas Nürburgring y de Spa (en un Mercedes-AMG GT3).
Dani Juncadella ansiaba su primera victoria en el DTM después de muchos intentos, y por fin la consiguió. Este año ya había sumado un podium (tercero en Norisring)… hasta que llegó este pasado sábado en Brands Hatch, hizo la pole para la primera carrera y luego la ganó con autoridad al volante de su Mercedes-AMG C63 DTM #23, con 8 segundos de margen sobre Augusto Farfus (BMW). Con este triunfo y su novena plaza el domingo, el español se cuela en el Top 10 del DTM a falta todavía de 8 carreras. La siguiente, dentro de dos semanas en Misano.
Miguel Molina, campeón de las Pirelli World Series
Tras dejar el DTM y el mono de Audi aparcado, el piloto de Lloret de Mar (Girona) Miguel Molina se enfundó los colores de Ferrari para competir con los GTs de carreras de la marca italiana. Estuvo hace poco en las 24 Horas de Le Mans y es uno de los contendientes en las Blancpain GT Series. Sin embargo, su mayor éxito lo ha conseguido en los Estados Unidos.
Molina, al volante de un Ferrari 488 GT3 del equipo R. Ferri Motorsport, con Toni Vilander como compañero de equipo, se ha proclamado campeón de las Pirelli World Series en su categoría SprintX. La pareja confirmó su triunfo en el campeonato con victoria en las dos últimas carreras, celebradas en Utah. De 10 carreras, Molina y Vilander ganaron seis de ellas, proclamándose campeones por 26 puntos de diferencia.
En este mismo campeonato, otro español, Andy Soucek, terminó undécimo en la tabla de pilotos de las SprintX, consistentes en carreras de 60 minutos con un cambio de piloto. El madrileño formó equipo con su amigo Álvaro Parente al volante de un **Bentley Continental GT3 **del equipo K-PAX Racing.