Supercomparativa GTI: BMW M 135i, Ford Focus ST, Opel Astra OPC y Renault Mégane R.S.

¡Más madera, es la guerra! Ya no basta con ser el más rápido en la carretera, también hay que serlo en el circuito donde sólo sirve la victoria, lo demás no importa.

Daniel Cuadrado. Twitter: @DanielCuadradoT. Fotos:

Supercomparativa GTI: BMW M 135i, Ford Focus ST, Opel Astra OPC y Renault Mégane R.S.
Supercomparativa GTI: BMW M 135i, Ford Focus ST, Opel Astra OPC y Renault Mégane R.S.

¿Cómo van en circuito?

Hay que ver cómo han cambiado los GTI. La idea original que acuñó Volkswagen con el Golf, y que otros muchos como Peugeot, por ejemplo, supieron sacar partido, fue la de un pequeño utilitario con motor potente, chasis ágil y, sobre todo, ligero. El objetivo era encontrar la diversión y la efectividad a través de un vehículo económico, capaz de sacar los colores a coches mucho más caros, grandes y potentes. Hoy en día esta idea "GTI" ha evolucionado y mucho, para bien en algunos aspectos como la seguridad, el confort o el consumo pero para mal en todo lo que respecta a los que entendemos el automóvil como algo más que un medio de transporte; ¿recuerdas el 205 Rallye? Ya no se hacen coches así, espartanos y simples pero baratos y divertidos.

 

Ahora una marca no se puede, o no se atreve, a sacar al mercado un coche sin aire acondicionado, sin elevalunas eléctricos, pero con un tren delantero obediente y otro trasero que gira cuando se lo ordenas. Eso ya es de otra época, para mi dorada, pero ya pasada. Hoy los pequeños deportivos han "evolucionado" tanto que incluso podemos di- vidirlos en distintas categorías. Para mi la más cercana, que no fiel, al concepto original está, por tamaño, en los utilitarios Clio, Fiesta, Ibiza, 208... etc. Por encima de estos se sitúan los GTI basados en los compactos que, aunque siguen siendo versiones deportivas y más "mata gi- gantes" que nunca, su peso, tamaño, potencia y precio les alejan de aquella idea inicial de economía deportiva, por lo que prefiero denominarlos deportivos compactos, a pesar de sus apellidos GTI, ST, RS...

 

Siguen siendo rápidos ¡muy rápidos! y ágiles, pero se niegan a renunciar al confort y, por tanto, a adelgazar. Está claro que se han hecho más burgueses, la pregunta entonces es ¿son menos deportivos? Pues nada, al circuito a averiguarlo. Mientras que en el segmento de utilitarios la oferta es variada, entre los compactos se reduce el número considerablemente. Quisimos tener aquí todos los que se comercializan en la actualidad, pero no fue posible. En la fecha elegida el Mercedes A45 AMG o el Audi S3 todavía no estaban disponibles, mientras que el Golf GTI falló por muy poco; no te preocupes, que esto no quedará así y pronto sabremos cómo van en conducción extrema.

 

Buen nivel, peso pesado
Tras esta comparativa te das cuenta el grandísimo nivel que tienen los compactos deportivos. Vuelvo a insistir que para ser perfectos deberían bajar su peso. Por ejemplo, el Mégane, que es el más ligero, pesa 1.416 kg y tiene 268,3 CV según nuestras mediciones, que le otorgan una relación peso/potencia de 5,3 kg/CV. Pues bien, este mismo coche pero con un peso de 1.200 kg y una potencia de 225 CV tendría la misma relación peso/potencia y sería mucho más GTI, con lo que podría llevar una rueda más barata, consumir menos y ser más rápido. Pero claro, lo queremos todo y no renunciamos al confort de un climatizador o un buen equipo multimedia. Quizá cuando la fibra de carbono se popularice y sea más barata... pero para eso hay que esperar. De momento, toca disfrutar con lo que hay, que no está nada mal.

¿Cómo van en circuito?