Apenas unos meses después de estrenar su segunda generación, el SUV Mazda CX-5 ha recibido hace unas semanas varios cambios interesantes. La gran novedad la encontramos en la incorporación del sistema de desactivación de cilindros, un dispositivo que permite al motor de gasolina 2.5 Skyactiv-G mejorar sus niveles de eficiencia.
Desde octubre, el Mazda CX-5 con desconexión de cilindros ya está disponible en España. Este sistema no es nuevo en la firma nipona, puesto que en el mercado norteamericano ya lo ha estrenado el SUV CX-9 y próximamente también lo llevará el Mazda6 2018. El renovado motor 2.5 Skyactiv-G del CX-5 desconecta automáticamente dos de los cuatro cilindros a velocidades de crucero y cuando las circunstancias de conducción no exijan de un gran empuje y par al propulsor para poder impulsar al vehículo. La potencia declarada para esta versión es de 194 CV a 6.000 rpm, mientras que el par máximo es de 258 Nm a 4.000 rpm. En nuestro país, esta motorización se combina con la tracción total y el cambio automático de seis marchas Skyactiv-Drive6.
Con la incorporación de esta tecnología, los niveles de consumo y emisiones declarados para el Mazda CX-5 con motor de gasolina 2.5 Skyactiv-G bajan. Según las cifras oficiales, el consumo medio homologado anunciado por Mazda es de 7,1 l/100 km (0,1 l/100 km menos que el CX-5 2010), mientras que en recorridos urbanos el gasto homologado es de 8,7 l/100 km frente a los anteriores 9,3 l/100 km. En ciclo extraurbano, el gasto anunciado por Mazda es de 6,1 l/100 km.
Según nuestras primeros tests de consumos reales a los que solemos someter a cada vehículo en la revista Autopista, los datos que hemos obtenido para el Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G con desconexión de cilindros son los siguientes: en ciclo extraurbano, hemos obtenido una cifra de 7,0 l/100 km, mientras que en recorridos urbanos el dato que hemos extraído es de 9,2 l/100 km (ver datos de consumos de consumos reales y prestaciones).
Además de este motor de gasolina con desconexión de cilindros, la gama mecánica del Mazda CX-5 incorpora las siguientes alternativas mecánicas: en Diesel, los motores turboalimentados 2.2 Skyactiv-D en niveles de potencia de 150 y 175 CV y el gasolina 2.0 Skyactiv-G atmosférico de 165 CV. Según el motor elegido, el tipo de tracción y el cambio será de dos ruedas motrices o total y cambio manual/automático.
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