No hay ninguna duda. Podrán gustar o no, pero los números están ahí: en lo que va de año, los SUV representan el 40,7 por ciento de las ventas de coches nuevos en España. Sólo los utilitarios y los compactos pueden decir, conjuntamente, que acaparan más matriculaciones (un 42,7 por ciento) que todos los segmentos SUV –desde los urbanos a los Premium–.
El número de modelos que fabrican las marcas tampoco deja de crecer, y es difícil ya encontrar una marca que no tenga de un representante SUV en la mayoría de segmentos del mercado. ¿A qué se debe este incremento? ¿Qué motivos lleva a la gente a comprarse un SUV? Quizás estos 5 argumentos sean la razón de esta tendencia:
1. Tamaño
Por lo general, a equivalencia con el turismo convencional, los SUV declaran una longitud, anchura y altura superior. A día de hoy, tenemos, por ejemplo, desde un Fiat Panda Cross, de 3,70 metros de largo, hasta un BMW X7, con 5,15 metros. Y entre ambos, un sinfín de variantes y posibilidades, con carrocerías más o menos elevadas, con espacio para 5, 7 o incluso más plazas.
2. Amplitud interior
Los SUV más pequeños son perfectos para los que quieran disfrutar de estas ventajas y poder moverse por la ciudad, pero con los más grandes tienes un nivel de espacio y confort superiores, incluso para dar cabida a siete plazas. Y, cómo no, para alcanzar cotas mayores de maletero, a los que se suele acceder a través de una boca de carga más elevada.
3. Cualidades off road
No todos los SUV pueden presumir de cualidades off con niveles cercanos a los todoterrenos 4x4 puros. Sin embargo, su mayor altura libre al suelo, además de proporcionarles a algunos conductores una mayor sensación de seguridad, les permite acceder a caminos en los cuales un turismo tendría más dificultades. La tracción 4x4 está disponible en muchos de ellos, ya sean con funciones bloqueables para entregar toda la potencia y par a las cuatro ruedas en cualquier situación, o con funciones de control de descenso, una primera marcha muy corta (Dacia Duster 4x4, por ejemplo) y/o una primera marcha bloqueable (Fiat 500X y Jeep Renegade).
4. Motores a la última
Debido a ese mayor tamaño y peso, los SUV cuentan con potentes motores de última generación. Obviamente, como con los tamaños, hay diferentes escalones. Las marcas no escatiman en este asunto y se aseguran que sus respectivas gamas SUV cuenten con los últimos motores cumpliendo con las últimas normativas anticontaminantes, así como cajas de cambio manuales y automáticas y, como decíamos antes, tracción a las cuatro ruedas como opción.
Esto también les permite contar con una capacidad de remolque que, igualmente, es algo a tener en cuenta en estos coches, algo que llega hasta las 3 toneladas en el caso del SsangYong Rexton, por ejemplo.
5. Tecnología
Ya sea aplicada a la seguridad del conductor y de los ocupantes, como aplicada a la conectividad y al confort. Los SUV, en el momento de sus lanzamientos, incorporan las últimas novedades de cada marca. Incluso, algunos son pioneros en algunas tecnologías que luego se trasladan al resto de coches. También en lo que respecta a tecnología híbrida, híbrida enchufable y, cada vez más, cien por cien eléctrica. Su mayor tamaño permite incorporar las baterías que tanto espacio ocupan y que permiten al coche moverse en modo cero emisiones.