La lluvia, niebla, hielo y nieve cobran protagonismo en las carreteras de España en invierno. Pero sea cual sea la estación del año, el coche se ensucia igual. Y, lo mismo que pones especial atención al estado del vehículo aplicando medidas que lo proteja y que garantice tu seguridad, también puedes prestar atención a nuestros trucos para conseguir el mejor aspecto exterior e interior de forma rápida y sencilla.
No hace falta que salgas de casa porque la mayoría de los productos de limpieza que necesitas los tienes en el baño o en la cocina. Además, con un poco de habilidad y astucia es posible hacer pequeños milagros con productos tan simples como un gel o algunos alimentos. Y lo mejor de todo es que podrás ahorrarte unos euros al no tener que comprar productos específicos para limpiar el coche.
1.Para limpiar las llantas
Aplica espuma para limpiar el horno sobre la llanta y deja que actúe durante unos minutos. Luego solo tienes que enjuagarlas. Tendrás una llantas impolutas. Y si quieres devolverle al neumático el brillo original, pásales agua con una manguera y déjalos secar. Después, vierte una lata de coca-cola y con un cepillo frota a lo largo de la goma. Ya verás qué brillantes quedan. También puedes usar un abrillantador de muebles, que deja menos residuos.
2.Para una carrocería perfecta
Cualquier lavavajillas te servirá para dejar la carrocería limpia y brillante. Pero si tiene manchas de grasas, puedes probar humedeciendo las manchas con aceite de linaza y deja actuar unos minutos. Luego frota con un paño húmedo. Verás que el resultado es positivo.
3.Para que los cristales brillen
Vuelve a tomar prestado el lavavajillas y échalo en un bote con mucha agua. De esta forma crearás tu propio limpiacristales. Pero si de verdad quieres que brillen, cuece unas patatas y, cuando estén listas, cuela el agua y mézclala con un poco de vinagre. A continuación, limpia el cristal con esta preparación.
4.La batería a punto
Los bornes de las baterías suelen llenarse de grasa y polvo. Para eliminar esa suciedad, utiliza un trapo humedecido con coca-cola. El resultado te sorprenderá.
5.Para unos plásticos impolutos
Con pasta de dientes podrás quitar manchas difíciles en los plásticos del coche o incluso en el cuero del volante. También el vinagre de vino blanco es perfecto para limpiar los plásticos o incluso recovecos complicados, ya que penetra bastante bien.
6.Para una tapicería con manchas
Para la tapicería de los asientos, por ejemplo, coge un bote de espuma de afeitar, pon un poco en una esponja o directamente sobre la mancha y frota con un cepillo. Luego sécalo. Y para despegar un chicle, con una bolsa de hielo puedes endurecer la goma y después raspar. Tan sólo te llevará tres minutos. También puede valer un secador de pelo.
7.Para evitar daños invernales
La sal que se esparce en las carreteras para evitar las placas de hielo perjudica a nuestro coche. Para evitarlo, mezcla una taza de bicarbonato con 4 litros de agua caliente y un poco de jabón neutro. Limpia la carrocería y tendrás tu coche protegido.
8. Para un buen aroma
Tener el coche perfumado es harina de otro costal. Los olores son muy personales, pero para conseguir un aroma lo más natural posible, usa frutos de eucalipto: son ambientadores naturales perfectos. Coloca una docena de estos frutos en las zonas del coche que reciben el aire de los canales de ventilación. Ya verás cómo tu viaje tiene una fragancia más natural. Los ambientadores "de pino" que se pueden comprar en el supermercado también puede ser una opción.
9.Para que los cristales no se empañen
Aunque la mayoría de los coches vienen equipados con un botón mágico que te permite desempañar los cristales a través de las rejillas de ventilación en tiempo récord, existen soluciones caseras muy curiosas. Por ejemplo, pasar una pastilla de jabón simple y común por la superficie acristalada. Después, simplemente habría que limpiar la capa creada con un paño seco.
10. Retirar pegatinas viejas
Para retirar del coche esas viejas pegatinas que ya no te gustan, tanto en la carrocería como en los cristales, utiliza una fuente de calor. Lo mejor es un secador de pelo, que cuando se utiliza con cuidado te ayudará a despegar el adhesivo viejo. Para eliminar posibles restos de adhesivo, utilice un paño empapado en vinagre. Si la pegatina estaba en el cristal, ayúdate de una espátula para raspar los residuos de pegamento.
