Líquido limpiaparabrisas: cómo hacerlo de manera casera

Si te has quedado sin líquido en el limpiaparabrisas en el coche no desesperes. Si no puedes comprar uno específico, te proponemos algunas soluciones caseras.

Sylvia Longás. Twitter: @SylviaLongas

Líquido limpiaparabrisas: cómo hacerlo de manera casera
Líquido limpiaparabrisas: cómo hacerlo de manera casera

Conducir cómodo y seguro, con buena visibilidad, o con manchas delante de los ojos. Podemos parar en una gasolinera y aprovechar para limpiar el cristal del coche, pero llevar siempre líquido en el limpiaparabrisas nos garantiza que podamos llevarlo reluciente en cualquier momento y lugar.  Y es que mantener el parabrisas de tu coche limpio es vital para tu seguridad. Por eso resulta imprescindible contar siempre con líquido en el depósito que surte a los eyectores, de modo que pueda ayudar a los limpiaparabrisas a mantener ese cristal limpio. Puedes llenarlo sólo con agua, pero es aún mejor usar un líquido capaz de no congelarse, desengrasar... Lo fácil es comprarlo (nuestra recomendación es usar líquidos específicos y comprobar su nivel periódicamente), pero si te ves en la necesidad puedes elaborarlo tú: hay infinitas fórmulas. Una pasa por mezclar una parte de limpiacristales —más barato que el alcohol puro— con dos de agua. Otra es la de añadir al agua una pequeña porción de lavaplatos concentrado  -no demasiado para evitar la obstrucción de las canalizaciones y eyectores-. Si quieres poder descongelante, pon vinagre y agua a partes iguales; aunque para lo mismo puedes usar una parte de amoniaco y tres de agua.

Y no te olvides de limpiar los cristales por dentro. No solo la suciedad se acumula fuera, y si no haz la prueba y pasa un paño limpio, verás de qué color se pone. En el caso de que el color que veas sea gris o negro, lo tienes fácil. En la mayoría de los casos bastará con un trapo húmedo. Si no fuera así, podemos recurrir también a un limpiacristales.  Tampoco descuides las escobillas, que necesitan limpiarse con cierta frecuencia. Deberás retirarlas del brazo del limpiaparabrisas y eliminaremos la suciedad con un trapo blando y humedecido con un producto limpiacristales. Si persiste la suciedad, podemos echar mano de algo más duro, tipo esponja , pero nunca de elementos agresivos como cepillos con cerdas duras que puedan dañar la escobilla.

También te puede interesar

El McLaren sin limpiaparabrisas del ¿futuro?

Llevar cadenas en el coche, comprobar las luces y cambiar limpiaparabrisas, consejos de Midas de cara al frío

Luces y limpiaparabrisas. ¿Ves bien por la noche?

Limpiaparabrisas, retrovisores y faros: trucos para tenerlos a punto

Valeo presenta limpiaparabrisas más seguros