Las rotondas siguen siendo el talón de Aquiles de muchos conductores. Sus funciones son diversas: servir de punto de intersección entre diferentes calles o carreteras, reducir la velocidad de los vehículos y, a un mismo tiempo, ayudar a un tráfico más fluido… aunque no siempre se da así.
Y el motivo por el que muchas veces se producen situaciones peligrosas en las rotondas se debe a que no todos los conductores saben circular por ella. Por eso, desde Seat han elaborado un vídeo en el que nos dan las claves de no solo cómo conducir por una rotonda, sino cómo “superarla”. Porque para muchos conductores, como decíamos, sigue siendo un reto.

Qué debes tener en cuenta cuando circulas por una rotonda
Para afrontar una rotonda, debes tener claros varios conceptos: quién tiene la preferencia en cada momento, qué carril se debe usar y cuándo se deben utilizar los intermitentes.
- El coche que circula por el interior de la rotonda siempre tiene preferencia; por ello, deberás ceder el paso nada más acercarte a una rotonda. Lo primero, reduce la velocidad y estate atento a los coches que circulan por la rotonda. Si tienes dudas, espérate hasta que puedas realizar la maniobra de forma totalmente segura.
- Lo recomendable es circular siempre por el carril exterior, así cruzarás menos carriles y tus maniobras serán más seguras. Si tienes que hacer un cambio de sentido o hacer un recorrido largo en la glorieta, puedes usar los carriles interiores, asegurándote de volver al carril exterior –de forma segura– antes de tomar tu salida. Si hubiera un coche en el carril exterior, este tiene la preferencia y se aconseja dar una vuelta más a la rotonda hasta que tu salida esté libre.
- El uso del intermitente debe estar restringido a dos usos: cuando nos toca coger la salida y cuando queremos cambiar de carril. No es necesario activar los intermitentes cuando entramos en la rotonda ni para indicar que se sigue circulando.

Conducción en rotondas: otras consideraciones
Con estas normas básicas deberías saber ya cómo manejarte por una rotonda. Presta atención, sobre todo, a la entrada en la glorieta: en Axa aseguran que el 54 por ciento de los accidentes en las rotondas se producen en este punto. Asegúrate de mantener siempre la calma y no hagas uso del claxon cuando recrimines a otro conductor
Y ten en cuenta un último asunto: cuando un grupo de ciclistas entra en una rotonda, se les considera como un solo vehículo. Es decir, que si un ciclista accede a la glorieta y le siguen detrás más ciclistas, estos pasan a tener preferencia, incluso sobre los vehículos que ya circulan por la rotonda, que deberán esperar hasta que pase la última bicicleta.