La reducción de las emisiones contaminantes en el transporte pesado es otro de los grandes objetivos que se viene persiguiendo desde hace ya muchos años por parte de las instituciones europeas. Según ha podido adelantar la agencia de noticias Reuters, la Unión Europea ha acordado reducir las emisiones de CO2 de los camiones y autobuses nuevos en un 30 por ciento para el año 2030.
La confirmación de los nuevos límites impuestos se produjo tras el acuerdo llegado entre el Parlamento y el Consejo europeos. En un comunicado, la Comisión Europea ha señalado que establecerá un objetivo provisional de una reducción del 15 por ciento en las emisiones de CO2 para el año 2025, a la que vez que ha confirmado que se ofrecerán incentivos a las compañías que fabriquen camiones de muy bajos niveles contaminantes o de cero emisiones.
Este primer acuerdo de ámbito europeo al que se ha llegado será revisable en 2022, por los que los objetivos marcados para 2030 podrían volverse a someter a diversos cambios (más o menos estrictos que los acordados momentáneamente).
"Por primera vez, se han establecidos unos objetivos vinculantes de reducción de CO2 para camiones a nivel de la UE, incluido un claro estímulo para camiones con cero emisiones y bajas emisiones", declaró el legislador del partido de los Verdes, Bas Eickhout.
Hasta el momento, la UE no tenía fijados de forma estricta y vinculante unos límites en las emisiones de los vehículos pesados, a pesar de que ya hubo un principio de acuerdo para la reducción de las emisiones de los automóviles en diciembre de 2018. Como parte de las medidas vinculantes a las que se llegó en el gran Acuerdo para el Cambio Climático de París en diciembre de 2015, los 28 países miembros de la UE tenían como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 40% por debajo de los niveles de 1990 para 2030.
Los camiones representan menos del cinco por ciento de los vehículos que circulan en las carreteras, pero representan el 22 por ciento de las emisiones totales, según varios manifiestos y comunicados de diversos organismos y activistas medioambientales.
Al respecto, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha añadido que si la UE realmente quiere animar a los fabricantes de camiones a construir vehículos con cero emisiones o de muy bajos niveles contaminantes, deben mejorar la infraestructura de carga para conectar los posibles futuros camiones eléctricos. En la actualidad, hay muy pocos vehículos comerciales eléctricos puros o que se nutran de hidrógeno para generar electricidad y poder impulsarse. Por otro lado, las estaciones de servicio para repostar gas natural para camiones y vehículos pesados que usen este tipo de combustible tampoco son muy abundantes en todo el territorio europeo.