No cabe duda que la electrificación terminará imponiéndose en la industria del automóvil. Ya lo vemos cada día en proyectos y anuncios de los fabricantes y, por si todavía cabía alguna duda, hoy lo confirma mediante una infografía la prestigiosa empresa analista de datos y consultora alemana Statista. La necesidad urgente de concienciar sobre la necesidad de reducir la contaminación generada por los vehículos, sumado a los constantes anuncios de futuras restricciones y prohibiciones a los tradicionales motores de combustión, estaría acelerando ya todo el proceso. Porque lo que es evidente es que tecnología ya hay.
La encuesta de la que hoy conocemos datos, realizada a importantes ejecutivos de todo el mundo, tenía una pregunta muy sencilla: ¿qué tendencias en el sector del automóvil serán más importantes hasta 2025? Y la primera conclusión parece también evidente: la regulación hace ya de la electrificación de los automóviles una prioridad.
La presión que están efectuando ya las diferentes administraciones del mundo para avanzar hacia un sistema de transporte más sostenible provoca ya que la primera tendencia en movilidad sea la de batería eléctrica. En este sentido hemos asistido en las últimas semanas a anuncios de los gobiernos chinos, francés, holandés o noruego sobre prohibiciones futuras de circulación a coches Diesel y gasolina, y la implantación de nuevas medidas que permitan impulsar la venta y el crecimiento del vehículo eléctrico.
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El estudio, llevado a cabo por la consultora KMPG, concluye también que la electrificación puede llegar también mediante el coche eléctrico con pila de combustible e incluso a través de híbridos, que ocuparían la tercera y la cuarta tendencia hasta 2025, respectivamente. La conectividad y la digitalización se confirma ya como una de las tendencias más importantes en el coches del presente y del futuro, incluso ya por encima de valores como la potencia, el resto de equipamiento o los consumos.
La importancia de centrar los esfuerzos en los mercados emergentes figura ya también como una prioridad, así como las estrategias de plataformas y estandarización de módulos, objetivos aplicados ya por muchos fabricantes como VW, BMW, Mercedes, PSA o Renault para ser más competitivos, y que incluso está propiciando ya estrategias de compartir desarrollos entre diferentes grupos automovilísticos. Siguen por importancia en esta lista el big data y el carsharing… y por supuesto cierra en octavo lugar el coche autónomo: un fenómeno que poco a poco gana importancia y que en futuras encuestas seguro que ocupará aún posiciones más importantes en las tendencias.