Se hacia esperar, pero tanto se ha acelerado el proceso que desde que se planteó, ya ha llegado Continental anunciando un catalizador metálico que entra en acción con velocidad relámpago, gracias a que ahora, con 48 voltios, puede proporcionar cuatro veces más potencia calefactora. Si su Emitec ya existía -basta aplicar corriente, por ser metálico, para ponerlo al rojo-, las ventajas de activarlo en muy poco tiempo ahorrará quebraderos de cabeza (y euros) a muchos fabricantes.
Como esto, las ideas y la tecnología estaban ahí, latentes, en casa de los suministradores hasta que los fabricantes han pensado que podrían sacarle todas las ventajas. Y el desencadenante no ha sido, como se pensaba hace una década, las direcciones eléctricas, un gran demandante de energía. Volkswagen aguó la fiesta a todos cuando se atrevió y lanzó por primera vez una servo eléctrica en un "pesado" coche compacto... y pocas pegas se le pudieron poner. Como casi todo ahora, el detonante del renacer de los 48 voltios son los gases de escape, sea para bajar contaminantes (NOx y compañía) o CO2, es decir, consumo. Un prototipo de Ford Focus 1.0, desarrollado conjuntamente con Schaeffler y Continental, ha conseguido reducir los consumos homologados ¡en un 25 por ciento!, gracias a una hibridación paralela, mediante un motor de arranque-alternador capaz de mover por sí mismo el coche en el inicio del movimiento o a velocidades constantes bajas. Aunque, ya puestos, bombas de calor, suspensiones o incluso la automatización de la transmisión pueden verse beneficiados de un cambio tan "obligado" como lleno de posibilidades.
Coches de 48 voltios: estabilizadoras activas
Estabilizadoras activas existen desde hace tiempo: lejos de ser una simple barra de metal, incorporan entre medias un motor eléctrico o hidráulico que retuerce cada una de las dos semi-barras en sentidos opuestos y alteran -casi a voluntad- la inclinación final de la carrocería. Bentley lo aplica en el Bentayga, en lo que llaman Bentley Dynamic Ride. Gracias a los 48 voltios se dispone de potencia suficiente para actuar de manera instantánea y silenciosa. A pesar del enorme peso, quienes lo han conducido han venido sorprendidos de la respuesta, de la sensación de control al volante y del mínimo balanceo. En el ámbito del chasis, Monroe ya ha mostrado prototipos rodantes de cómo podrían ser las futuras suspensiones activas o quasi-activas, también posibles con 48 voltios, ahora sí, aunque les falta algún año para verlas.
Coches de 48 voltios: para sistemas eficientes con "hibridación suave"
El responsable de Renault nos anunció que ellos usarían los 48 voltios para conseguir ser referente en consumo en su segmento: ese enorme motor eléctrico del 1.5 dCi será el responsable. Mercedes acaba de anunciar lo mismo, su alternador recuperará el 80 por ciento de la energía de las frenadas, consiguiendo un ahorro en consumo de entre un 10 y un 15 por ciento. Si el sofisticado start-stop de PSA era una maravilla en confort, con la potencia que permiten los 48 voltios se puede ahora mover el coche con electricidad y disparar las ventajas. Todo ello, sin necesidad de los complejos y costosos sistemas de seguridad que requieren las hibridaciones actuales de "alto voltaje".
Coches de 48 voltios: para el desarrollo del Turbo eléctrico
Parecía una fantasía, un motor eléctrico llevado por encima de las 100.000 rpm en décimas de segundo... y aquí está. Audi ya lo tiene en un coche de serie, gracias a los 48 voltios. Valeo llevaba tiempo hablando de este componente. Delphi mostró recientemente tener listo el suyo con un prototipo de Honda Civic, Borg Warner llamó eBooster hace tiempo al suyo. Parece costoso y no es recuperación de energía de los gases de escape, pero consigue trabajar cuando no existen dichos gases y con energía recuperada previamente, eso sí, eléctrica.
Coches de 48 voltios: para cambios cada vez más eficaces
Solo conocemos un prototipo, pero parece razonable que algún fabricante lance al mercado este embrague completamente automatizado. Gracias a los 48 voltios la acción es tan rápida sobre el embrague que no importa lo rápido que muevas la palanca de cambio, nunca fallarás un cambio. Puedes pisarlo y ser tú quien actúa, pero por mal que lo hagas, por rápido que lo sueltes, el actuador eléctrico es capaz de conseguir evitar tirones o el calado del motor (algo que, si sucediese, el motor-alternador de esta hibridación suave conseguiría enmascarar en una décima de segundo).
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